El Doctor de las Viñas visita el Campo de Borja para conocer un sistema de emparrado aragonés

El australiano Samt califica de "revolución internacional" el premiado invento de Neovid.

Richard Smart, con sombrero marrón, este martes por la mañana con responsables de Neovid y de miembros del Consejo Regulador de la DO Campo de Borja, entre los que se encuentra su presidente, Eduardo Ibáñez.
Richard Smart, con sombrero marrón, este martes por la mañana con responsables de Neovid y de miembros del Consejo Regulador de la DO Campo de Borja, entre los que se encuentra su presidente, Eduardo Ibáñez.

El australiano Richard Smart, conocido como el 'Doctor de las Viñas', ha visitado esta mañana el Campo de Borja para conocer de primera mano cómo funciona el sistema de emparrado que ha diseñado la empresa aragonesa Neovid. 


Smart, llamado también 'el Robert Parker del viñedo',  ha manifestado que este sistema de emparrado “made in Aragón” supone una “revolución internacional”, ya que “el control de la vegetación que plantea era el único aspecto que quedaba por mecanizar en el proceso de la vendimia”.


El citado sistema de emparrado Neovid ha sido recientemente premiado en la feria Tecnovid. Smart ha

comprobado in situ en el Campo de Borja el funcionamiento de este innovador sistema y se ha mostrado muy satisfecho con el avance que supone. Además, ha manifestado su deseo de participar en el desarrollo de este sistema originario de Aragón y lo dará a conocer en el próximo congreso mundial del sector en Nueva York, ya que lo ha considerado “una revolución internacional”.


Además, el Doctor de las Viñas se ha comprometido a visitar Borja para el certamen Garnachas del Mundo, que tendrá lugar en 2016. Smart ha visitado España en un “viaje relámpago” solo para conocer Neovid.


Según explica Alberto Mesa, responsable de Neovid, este invento facilita al viticultor su trabajo y mejora la producción del viñedo en espaldera: “Estamos recogiendo muy buenas sensaciones entre quienes lo han probado. Con su colocación, se evita el duro esfuerzo de tener que bajar y subir los alambres del emparrado, con el fin de introducir los brotes nuevos de la vid dentro de los alambres de la espaldera. De este modo, no solo no se rompen las partes válidas de la planta, sino que además se reducen los tiempos y se resta dureza el trabajo, de un modo similar a cuando se produjo la mecanización de la vendimia. El uso de Neovid permite disminuir la mano de obra hasta en un 80% con respecto a los sistemas tradicionales que, además, requieren de mucho más esfuerzo físico para el agricultor”.


Este novedoso producto dispone de patente de protección mundial. Mesa también destaca que con su utilización se mejora la calidad de la uva y disminuyen los riesgos de daños por el viento. “Neovid permite que la fruta se desarrolle en mejores condiciones microclimáticas, desde el punto de vista de iluminación, aireación y humedad ambiental. Además de esto, se facilitan los procesos de deshojado, poda o vendimia, ya sean manuales o mecánicos, y la aplicación de tratamientos fitosanitarios”.


Neovid es un sistema compuesto por tres piezas (horquilla, abrazadera y fijador), fabricadas en varilla de acero curvada, elaborada según la norma EN 10270 con un recubrimiento especial de Zn+Al, lo que le

aporta propiedades especiales frente a roturas y oxidación: “Su durabilidad es muy superior al triple

galvanizado -indica Mesa-.


Además, se coloca sin necesidad de herramientas en cada uno de los postes intermedios del emparrado, ya sean metálicos o de madera, lo que simplifica los procesos. Una vez instalado, los alambres del emparrado quedan enlazados en Neovid, de manera que no se mueven en todo el año y, lo más importante, cada agricultor puede elegir el momento de cerrar el sistema”.