​La CE de Jean-Claude Juncker cumple 100 días de mandato con buen inicio y grandes retos

Juncker ha afirmado que quiere que se le valore por los resultados dentro de cinco años.

Juncker en la sesión de este miércoles
​La CE de Jean-Claude Juncker cumple 100 días de mandato con buen inicio y grandes retos
Efe

La Comisión Europea (CE) que dirige Jean-Claude Juncker cumple este domingo sus primeros cien días de mandato, un periodo que, aunque corto, le ha servido para marcar objetivos claros, que aún tendrá que desarrollar y con grandes retos por delante, entre ellos el de acercar a los Veintiocho entre ellos.


Sobre esos primeros cien días de Gobierno europeo el mismo Juncker dijo esta semana: "Con apenas cuatro meses a uno no se le puede valorar. Yo quiero que se me valore por los resultados dentro de cinco años, cuando puedan verse los resultados".


El ex primer ministro luxemburgués inició su mandato de cinco años el primero de noviembre pasado bajo el lema de "Un nuevo comienzo para Europa" y con la promesa de acercar a los europeos a sus instituciones y entre ellos para superar diferencias que la crisis económica ha ahondado en los últimos años.


"Cien días son pocos para hacer evaluaciones definitivas, pero sí hemos visto durante este periodo bastantes actuaciones de la CE, como la presentación del plan de inversiones, las (propuestas) sobre flexibilidad... Son algunas iniciativas que son interesantes", dijo a Efe Vincenzo Scarpetta, analista del centro de estudios Open Europe.


Para la directora de la Fundación Bertelsmann en Bruselas, Stefani Weiss, "las iniciativas de la CE tardarán meses" en hacerse efectivas, por el mismo procedimiento legal comunitario.


La CE de Juncker implantó una nueva estructura interna con siete vicepresidencias, de las que depende el trabajo de los otros veinte comisarios y con las que pretende agilizar un organismo a menudo acusado de lento y burocrático.


Sus inicios se vieron afectados por el escándalo de LuxLeaks sobre la fiscalidad de las grandes multinacionales en Luxemburgo, y que salpicaron directamente al presidente de la CE, le obligaron a explicarse en el Parlamento Europeo (PE) y a investigar el caso.


"El mismo Juncker ha tenido un comienzo algo movido por el caso LuxLeaks y la investigación de una comisión especial del PE, lo que probablemente no ha reforzado su posición ni sus posibilidades de influir en las decisiones de los Estados miembros", consideró Weiss.


En estos cuatro meses la CE ha querido actuar con rapidez sobre algunos de los que fueron los grandes temas de la campaña electoral para las elecciones al PE de mayo de 2014, como la necesidad de aumentar las inversiones para impulsar el crecimiento y el empleo, o reinterpretar la flexibilidad a la hora de evaluar el déficit.


En este periodo la crítica situación de Grecia ha vuelto a la escena con un proceso electoral adelantado y que ha resultado en la formación de un nuevo gobierno liderado por la izquierda radical de Syriza y con un primer ministro, Alesis Tsipras, que ha cuestionado las políticas de austeridad que han ahondado la brecha entre el norte y el sur europeos.


"El mayor desafío ahora es cómo mitigar la creciente división entre norte y sur sobre las políticas económicas y financieras adecuadas", indicó Weiss, que recordó que ya se han flexibilizado de forma "generosa" las demandas de Francia e Italia respecto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento que marca que el déficit público máximo no debe superar el 3 % y la deuda el 60 % del PIB nacional.


La experta consideró que "ésa no puede ser la solución, ya que en los países del norte, y en Alemania, hay una creciente oposición al respecto y se pide más y no menor austeridad".


Otros retos que la CE tiene por delante, según los expertos, son culminar la unión energética, desarrollar un verdadero mercado único, llevar a buen puerto las negociaciones con Estados Unidos para poner en marcha un acuerdo de libre comercio e inversiones entre ambos socios o evitar que los ciudadanos europeos vean al bloque en la distancia.


"No creo que la CE haya tomado muchas iniciativas para acercarse a los ciudadanos europeos. Los electores ven a las instituciones, en especial a la CE, como algo lejano. Es Bruselas", dijo Scarpetta, que como ejemplo señaló que "en España con el ascenso de Podemos se habla de eurócratas".


En su opinión, el principal desafío de Bruselas "es el de acercar, reconciliar a los ciudadanos con la idea de UE. Para hacer esto, la nueva CE tiene que traducir en gestos prácticos lo que Juncker dijo durante la campaña (electoral): La respuesta a todo no es más Europa".


Para el experto "tiene que haber más flexibilidad y ver que en determinadas áreas es mejor que haya leyes nacionales", a la vez que consideró importante que el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, "haya empezado a hablar en serio de reducir las directivas y reglamentos europeos inútiles".