El presidente de la CEOE, Juan Rosell, es partidario de hacer un "esfuerzo" para mejorar el próximo año el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -fijado en 645,30 euros- porque en este asunto, según afirma, "los sindicatos empujan y nosotros nos dejamos empujar".

Rosell, que ha avanzado esta idea a poco más de una semana de que se fije por decreto la cuantía del salario mínimo para 2015, no quiere dar números, pero sí asegura que sería una mejora superior a la subida de las pensiones.

"Hay que hacer un esfuerzo", ha insiste Rosell que se niega a avanzar si ese esfuerzo estaría en torno a los 700 euros esta legislatura u 800 en 2016, como pide UGT.

A poco más de 24 horas de celebrarse las elecciones a la presidencia de la patronal, Rosell ha hecho balance de su gestión y ha señalado que España ha salido de la crisis por hacer reformas y "será más fuerte si las continúa haciendo. Esas reformas que en otros países no se hacen, como Francia o Italia".

Rosell ha precisado que "en España no se han llevado a cabo todas las reformas que se tenían que haber hecho, ni tampoco las que nos hubiera gustado pero ahí estamos y en los foros internacionales nos ponen como ejemplo".

Ha insistido en que se deberán hacer todas las reformas que hagan falta para que dentro de veinte años todos los contratos en España fueran indefinidos.

También se ha mostrado partidario de que se haga "formación en vez de trabajar" y de que la formación la costee la propia empresa y el Estado, como se hizo en Alemania.

En relación con el portal de transparencia promovido por el Gobierno y los sueldos de los altos cargos, Rosell ha dicho que "los ciudadanos de a pie deben conocer todo lo que pasa con el dinero de la Administración pública, al mínimo detalle y sin ningún problema".

En esta línea, Rosell ha recordado que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) "no puede ser más transparente", ya que toda la información está al alcance y ha abogado por que "aguas abajo" todas sus organizaciones lo vayan haciendo.

El presidente de la patronal ha asegurado que la imagen de la patronal es en la actualidad mucho mejor que hace cuatro años, cuando "era muy mala", según ha admitido.

De cara a los próximos cuatro años, Rosell ha asegurado que la CEOE es "adaptable" a todo, a cualquier panorama político y ha subrayado que si no lo hicieran así tendrían "que cerrar".

En este contexto, Rosell contempla también la posibilidad de que gobierne Podemos y ha añadido que la patronal no se asusta de nada, sólo de que los clientes no les compren y sobre todo de que no les paguen.

Ante quienes le acusan de tibio en la gestión, Rosell ha sostenido que hoy hay un código ético que no había hace cuatro años y ha indicado que existe una comisión de régimen interno y una comisión presupuestaria.

"Las cosas no se pueden transformar del día a la noche. Hemos hecho cambios arriba del todo y ahora hay que convencer a todas las organizaciones que tienen que hacer lo mismo", ha subrayado.

Rosell ha recalcado que lo que quieren las empresas es que "el país funcione" y que pase como en 2007, "cuando pagamos montones de impuestos, 44.823 millones de euros".

Sin embargo, percibe que esto es difícil dado que sólo el 40 por ciento de las empresas tienen beneficios, el resto sigue teniendo pérdidas y, por tanto, ha asegurado, "queda por delante una importante travesía del desierto".

Ante la proximidad de las elecciones a las que concurre junto al candidato Antonio Garamendi, Rosell ha dicho que "los dados ya están tirados" y "la gente no cambia en el último momento".

Rosell valora, de cara a la reelección, que es "una persona previsible" por lo que sus posibles votantes saben de antemano qué es capaz de hacer y también de apreciar lo que ha hecho.