El déficit fiscal de Cataluña se situó en los 15.000 millones de euros en 2011

Cataluña aporta el 19,2% del total de ingresos del Estado y recibe el 14% del gasto total.

La Generalitat ha cifrado este jueves en 15.006 millones el déficit fiscal de Cataluña con la administración central en 2011, el último año con datos disponibles, una cifra equivalente al 7,7 % del PIB catalán, lo que a su juicio supone que España "frena" el bienestar de los catalanes.


Este es el resultado que arroja la balanza fiscal aplicando el método del flujo monetario, el considerado mejor para hacer este cálculo según la Generalitat, pero si se usa el de carga-beneficio, el preferido por los expertos designados por Hacienda, el déficit fiscal de Cataluña se situaría ese año en 11.087 millones de euros, equivalente al 5,7 % del PIB catalán.


En cualquier caso, la cifra dada a conocer este jueves es inferior a la última conocida hasta el momento, la de 2010, año en el que, según la Generalitat, el déficit fiscal de Cataluña fue de unos 16.543 millones, equivalente al 8,5 % del PIB, todo ello de acuerdo al método del flujo monetario.


A la pregunta de si los datos de 2011 avalan la tesis: "España nos roba", el conseller ha dicho que esa expresión no le gustaba y ha concluido que prefería decir: "España nos frena", y a continuación ha lamentado el marco legal "anticuado" del Estado español y ha reivindicado el deseo de Cataluña de definir su propio marco legal "dentro del contexto europeo"


Aunque la diferencia entre lo que Cataluña aporta y lo que recibe se ha reducido en 0,8 puntos de un año a otro, el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell ha comentado en rueda de prensa que aunque las cifras han variado "un poco" Cataluña sigue siendo un "contribuyente generoso".


"Desde Cataluña nos pagamos todo lo que recibimos con creces", ha asegurado el conseller, que ha resaltado la "muy generosa contribución a la bolsa común" que hace Cataluña.


En la misma línea, el conseller ha opinado que estos niveles de déficit fiscal de Cataluña "no son sostenibles" en el tiempo y, a pesar de admitir que una cosa es el déficit fiscal y la otra el sistema de financiación, ha admitido la influencia indirecta del modelo de financiación sobre el déficit fiscal.


La balanza fiscal de Cataluña con el sector público central se obtiene a partir de la diferencia entre el gasto que el sector público central realiza en ese territorio y el volumen de ingresos que detrae del mismo para financiar el gasto público central.


Mientras la metodología del flujo monetario pretende medir el impacto económico generado por la actividad de la administración central en un territorio, la otra, la carga-beneficio, trata de medir el impacto de la actuación de la administración sobre el bienestar de los individuos residentes en un territorio.


Así, el primer método imputaría el gasto de los ministerios allí donde se concentran y el segundo imputaría dicho gasto de forma proporcional entre todos los territorios en función de su población.


Esos 15.006 millones de euros de déficit fiscal equivalen a unos 2.055 euros por catalán y son la diferencia entre un gasto de unos 39.903 millones de la administración central en Cataluña ese año y unos ingresos de 54.910 millones de euros.


Tanto en uno como en otro método la balanza fiscal se calcula neutralizando los resultados, es decir, dando por supuesto que ese año hubo un presupuesto equilibrado, un supuesto necesario.


La Generalitat calcula que esos 15.006 millones de déficit fiscal en 2011 equivalen a todo el gasto del Govern en salud, educación y bienestar de ese año, o bien al doble de la inversión hecha en 2011 por el Ejecutivo en Cataluña a través de los presupuestos.


El Govern sostiene que en 2011 Cataluña aportó el 19,2 % de total de los ingresos de la administración pero que solo recibió un 14 % del gasto total, a pesar de que su aportación al PIB estatal fue entonces del 18,6 % y su peso en población fue del 16 %.

Para explicar que se haya reducido el déficit fiscal catalán de un año a otro en 0,8 puntos, el director general de Análisis y Seguimiento de las Finanzas Públicas, Ivan Planas, lo ha atribuido a que el Estado cerró 2011 con un menor déficit que el ejercicio anterior, de forma que Cataluña tuvo que "contribuir menos" para financiar la deuda con la que se cubre ese desequilibrio. Otro factor que hizo disminuir el déficit fue que los catalanes recibieron más prestaciones de la Seguridad Social.