El miedo a la crisis y bajos intereses frenan el ahorro de los hogares europeos

Las familias europeas logran ahorrar 13 de cada 100 euros que entran en casa.

 El temor ante la crisis económica y los bajos intereses de los planes de inversión impiden que aumente la tasa de ahorro de los hogares de la zona del euro, que en 2013 se estabilizó en torno al 13%, según se desprende de los últimos datos de la oficina de estadísticas comunitaria Eurostat.


En concreto, la tasa de ahorro de los hogares de los Dieciocho permaneció los tres últimos trimestres de 2013 en el 13% tras alcanzar el 13,2% en el primero, según Eurostat.


Es decir, las familias europeas logran ahorrar 13 de cada 100 euros que entran en casa.


Se rompe así la racha de caídas consecutivas que se inició tras tocar máximos del 15,6% en el primer trimestre de 2009 y que ha llevado a las familias a adelgazar sus huchas hasta los niveles más bajos en más de una década.


Ante lo que podría parecer un punto de inflexión, reflejo de una incipiente recuperación económica en los hogares, los expertos consultados advierten de que es difícil hablar de cambio de tornas cuando el ahorro no sube a pesar de que los ingresos de las familias sí lo hacen.


Y es que, la estabilización del ahorro choca con el aumento de la renta bruta disponible de los hogares, que se ha incrementado de media un 3,75% en cada trimestre de 2013, mientras que en 2012 cayó un promedio del 0,5% por trimestre.

En concreto, al cierre de 2013 la riqueza de las familias en la eurozona se situó en 1.577 millones de euros, frente a 1.555 millones el año previo.


"Hay dos tendencias compensadas que explican que el ahorro siga estable y es difícil decidir si es resultado de una u otra", explicó el director del centro de estudios Open Europe en Bruselas, Peter Cleppe.


"Por un lado el temor de la gente a la crisis le hace ahorrar más y al mismo tiempo las bajas tasas de interés generalizadas penalizan a los ahorradores", precisó.


Más allá del miedo ante el complicado entorno económico, que echa para atrás a los europeos a la hora de lanzarse a comprar un coche o una casa, este experto insistió en el escollo que suponen los bajos tipos de interés que ofrecen los productos de ahorro como depósitos o planes de pensiones.


Quienes invierten hoy en estos instrumentos reciben unos intereses inferiores a los que podían conseguirse en los años 80 o 90, lo que "penaliza" a quienes quieren ahorrar o lo han hecho en los últimos años, subrayó Cleppe.


"Muchos pensionistas que han ahorrado toda su vida se encuentran con que ahora tienen menos dinero del que esperaban", apuntó el experto, que también explicó que esto deriva en un menor consumo y, por ende, perjudica la creación de nuevos puestos de empleo para los jóvenes.


En opinión de este experto, el Banco Central Europeo (BCE) está alimentando este círculo vicioso con su política basada en mantener bajos los tipos de interés para estabilizar la economía comunitaria.


"Si dejasen que los intereses subiesen en un principio se generaría una situación delicada, pero después de un tiempo los ahorradores tendrían más dinero para gastar y se crearía empleo", dijo Cleppe, al tiempo que insistió en que "suprimir los intereses del ahorro está retrasando la recuperación".


El eurodiputado navarro del PP y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, Pablo Zalba, lamentó la "inacción" del BCE porque "impide que se consolide de forma contundente la recuperación económica".


"El crédito sigue sin llegar a los hogares y a las pymes", lo que frena el consumo y la demanda doméstica, dijo Zalba, al tiempo que mostró su confianza en que la institución con sede en Fráncfort "actuará" para estimularlo con las medidas no convencionales que baraja.


Los hogares europeos tampoco se lanzan a invertir: después de alcanzar un pico de inversión a finales de 2006, cuando las familias destinaron a este propósito el 11,3% de su renta disponible, en los últimos años este indicador ha descendido constantemente hasta cerrar el último trimestre de 2013 en el 8,4%.


En este hecho influye, entre otros, el riesgo asociado a algunos sectores como el inmobiliario.


"Aunque hay una recuperación en marcha los bajos intereses hacen posible que surjan nuevas burbujas", dijo Cleppe, quien alertó de que el aumento del precio de las viviendas no es necesariamente un indicio de recuperación económica.