Aragón es una región atractiva para invertir. Así lo dijo el prestigioso Financial Times y así lo corroboran los datos, que reflejan que la crisis no ha podido con la inversión extranjera en la Comunidad, que no ha dejado de crecer en los últimos años. Aún con todo, hay inversores aragoneses (tanto empresas como particulares) que deciden llevar su dinero fuera de la región y del país. En concreto, las operaciones de inversión con origen en Aragón y destino en el extranjero alcanzaron los 1.584 millones de euros en 2013, según los registros de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior.

Esta cifra (que refleja flujos de inversión bruta, es decir, flujos de inversión sin descontar las liquidaciones) supone una mejora con respecto al año inmediatamente anterior, pero aún queda lejos de las inversiones realizadas en los años de bonanza económica. La mayoría del montante total de operaciones tuvieron un único país como destino: Alemania.

El país centroeuropeo, que ha afrontado la recesión económica como ningún otro en la Unión Europea, recibió en 2013 unos 1.000 millones de euros del tejido empresarial aragonés porque, como se verá más adelante, los datos reflejan que la inversión a título particular no tuvo peso el año pasado.

Tras Alemania, los inversores pusieron algo más de 529 millones en activos de Reino Unido y casi 35 millones en los Países Bajos. Cerca de 10,5 millones 'viajaron' hasta Estados Unidos, 3,9 hasta Bulgaria y apenas 1,2 llegaron a Grecia. Estos son los países que concentraron el grueso de la inversión aragonesa.

Aún con estas cifras millonarias, las inversiones aragonesas en el extranjero no representan un gran peso en la economía de la Comunidad. Para contextualizar esta cifra se pueden utilizar dos indicadores económicos como son el Producto Interior Bruto (PIB) regional, que en 2013 se situó en torno a los 32.000 millones, y los presupuestos autonómicos aprobados para este año, que se situaron en  los 4.600 millones de euros.Desaparece la inversión de particulares

Por sectores, las estadísticas reflejan que se invirtió, sobre todo, en la industria de fabricación de remolques para vehículos (1.532 millones). Muy de lejos le siguen el sector de reparación de vehículos y motocicletas (33,6 millones), el comercio al por mayor (10,4 millones) y la construcción de edificios (3,8 millones).

El aumento de la inversión de las empresas aragonesas no tuvo eco, sin embargo, en el capítulo de inversores particulares. En las bases de datos del año pasado elaboradas por la Secretaría de Estado de Comercio no aparece ninguna inversión en el extranjero a nivel individual.

Mirando el registro histórico, este tipo de operaciones no son algo habitual en la Comunidad, solo unas decenas en la última década. Tampoco aparecen cuantías elevadas. Así, en la década 2000-2010 los inversiones aragonesas a título individual solo mandaron al extranjero unos 11 millones de euros.

Sin embargo, una operación fechada en 2012 llama la atención. Ese año una inversión a título individual alcanzó los 24,4 millones de euros. El destino de esta operación financiera fue el sector sanitario de Luxemburgo, tal y como reflejan las estadísticas oficiales.

Hay que señalar que en estos últimos años, en los que ha predominado un panorama generalizado de recesión económica y por tanto de escasas inversiones, cualquier operación extraordinaria como la señalada produce grandes fluctuaciones en el periodo de referencia, tanto en el capítulo de inversores particulares como en el de las empresas.