Mercado laboral

Aragón solo utiliza cuatro de los 41 modelos de contratos

La mayoría de los empresarios recurren a los eventuales, de interinidad, por obra o servicio y, en menor medida desde la crisis, el indefinido. Solo el 1,3% de las contrataciones se salen de estas cuatro vías.

Una sede del Inaem en Zaragoza
Aragón solo utiliza 4 de los 41 modelos de contratos
A. ALCORTA

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, anunció la semana pasada que el Gobierno está trabajando para reducir a cinco el número de los modelos de contrato, que actualmente se eleva a 41. De esta forma se dará respuesta a una de las reivindicaciones de los empresarios, que solicitaban mayor simplicidad administrativa en su día a día.


Sin embargo, un rápido vistazo a los datos de contratación en la comunidad aragonesa que elabora el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) revelan que la inmensa mayoría de los contratos formalizados se encuadran dentro de cuatro modelos. Son los de eventual, interinidad, por obra o servicio y el indefinido.


De los 216.109 contratos firmados en lo que va de año en Aragón, el 98,7% tenían alguna de estas cuatro denominaciones. El resto, un residual 1,3%, se ajustan a otros, como de relevo, jubilación parcial, prácticas o formación.


Los eventuales por circunstancias de la producción representan más de 90.800 contratos este año, seguidos muy de cerca por los 87.496 de aquellos por obra o servicio. Son dos categoría en auge desde el comienzo de la crisis económica. Los de interinidad se reducen a 24.186, mientras que los indefinidos, en claro retroceso, apena alcanzan los 10.700.


En cualquier caso, los empresarios han mostrado su respaldo a la iniciativa del Gobierno central. Como explica el presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, “la reducción del número de contratos es una decisión largamente reclamada desde las organizaciones empresariales y muy positiva”. Por un lado, “supone ajustarse a la realidad económica, puesto que apenas se usan más de cinco o seis tipos de los 41 existentes actualmente”, mientras que por otro, “aportará claridad, simplificando una maraña administrativa confusa tanto para los empresarios como para los trabajadores”, asegura.


A su juicio, “evidentemente, no es una medida que vaya a generar empleo por sí misma”, pero “actuaciones como esta van en la dirección de la simplificación administrativa que pedimos los empresarios y que debe ir reduciendo cargas burocráticas que suponen costes de tiempo y dinero y, por tanto, frenos a la competitividad de las empresas”.


Según explicó la ministra Báez, la reducción del número de modelos de contratos, cuyo objetivo es facilitar que los empresarios contraten, mantendrá los incentivos existentes presentándolos de forma más clara "en un modelo único", ya sea ligado a un contrato indefinido, temporal, de relevo, prácticas o formación y aprendizaje.


Críticas sindicales

Desde UGT Aragón, Pura Huerta, responsable de Formación y Empleo, reconoce que todavía no conocen el documento oficial, pero que “en principio, parece más una labor de propaganda que una política efectiva”.


Entiende que la reforma laboral “es un fracaso” y que “si con 41 modelos de contrato no se ha generado empleo, tampoco se hará con cinco”. Más bien, todo lo contrario, ya que considera que se podría agudizar la inestabilidad de muchos trabajadores.


Desde CC.OO, su secretario confederal de Acción Sindical, Ramón Górriz, consideró “una burla” la propuesta de Fátima Báez. A su entender, no servirá para generar puestos de trabajo y solo parece moverse al dictado de las organizaciones empresariales.