Subida de la luz

Rechazo general a la reforma

La asociación de consumidores OCU ha advertido de que en los últimos 6 años la luz ha subido un 56 %.

La patronal de las grandes eléctricas, las principales asociaciones renovables, de consumidores, así como los dos grandes sindicatos y el primer partido de la oposición han mostrado su rechazo unánime a la reforma energética aprobada este viernes por el Gobierno, que conlleva una inminente subida de la luz del 3,2 %.


La "esperada" reforma del sector energético no ha sido acogida con buenos ojos por el PSOE, que ha anunciado hoy que presentará una propuesta de reforma estructural del sector energético que resuelva, con carácter definitivo, uno de los mayores problemas para la salida de la crisis.


Tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, el secretario de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán, ha asegurado que lo que ha aprobado este viernes el Gobierno no es una reforma energética, tal y cómo se había anunciado "repetidamente", "sino simple y llanamente un mecanismo de recaudación nuevo, una nueva subida de la luz".


Los sindicatos UGT y CCOO han lamentado que la reforma energética aprobada por el Gobierno lleve asociada un incremento del recibo eléctrico, que hace pagar a los ciudadanos "los excesos de las burbujas energéticas", y que se haya adoptado sin consenso y en el peor momento para la actividad económica.


En este contexto, la asociación de consumidores OCU ha advertido de que en los últimos 6 años la luz ha subido un 56 %, en tanto que ha criticado lo que considera un "monopolio" de las grandes eléctricas y que se haya "ninguneado" a los consumidores, que deben reaccionar para reducir el recibo de la luz.


Por su parte, las eléctricas asociadas en Unesa (Endesa, Iberdrola, Gas Natural, E.ON y EDP) han avanzado hoy que las medidas planteadas por el Gobierno, y que conllevan un recorte de 1.000 millones en sus actividades, les obligan a una "drástica reducción de empleo y a replantearse sus inversiones en España".


La patronal de las grandes eléctricas, que considera que el Gobierno vuelve a perjudicar de manera "injusta y desproporcionada" a sus empresas asociadas, señala que el mayor esfuerzo vuelve a recaer en el sector eléctrico tradicional, que asume un recorte total de 4.500 millones de euros en 2013.


Las principales asociaciones renovables han alertado además de la "cascada" de problemas financieros que va a suponer la reforma energética del Gobierno para sector y la banca y, en el caso de la fotovoltaica, se han mostrado convencidos de que puede llevar a la quiebra a buena parte del sector.


La Asociación Empresarial Eólica (AEE) cree que la reforma vulnera los principios de seguridad jurídica al ser "claramente" retroactiva, también el principio de rentabilidad razonable, al tiempo que altera "radicalmente" los flujos de ingresos de todos los parques eólicos de España.


Desde la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) consideran que esta reforma puede llevar directamente a la quiebra a buena parte del sector, que acumula recortes anteriores que llegan hasta el 40 % de los ingresos que se esperaban recibir al acometer las inversiones.


Las Asociación Española de Cogeneración (Acogen), confía en que la reforma dé certidumbre a las actividades reguladas y aporte competitividad a la economía, aunque considera que debería intensificarse el análisis y vigilancia sobre la formación de los precios en los mercados y actuar en consecuencia.