Preferentes

Anticorrupción asegura que no hubo delito en la venta de preferentes de Bankia

La Fiscalía considera que no hubo intención de engañar ni "un plan diseñado y preconcebido" para alterar el precio de estos títulos.

 La Fiscalía Anticorrupción ha informado este viernes de que la comercialización de preferentes por parte de Bankia y de las cajas que dieron lugar a esta entidad no constituyó delito, ya que ni hubo intención de engañar ni "un plan diseñado y preconcebido" para alterar el precio de estos títulos.


"Nos encontramos con un producto que en sí mismo no puede considerarse fraudulento y que, a la fecha de su comercialización, se encontraba autorizado y regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores", dice el Ministerio Público en los informes en los que se opone a admitir a trámite las querellas que recibió el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.


La Fiscalía también rechaza que se investigue por estos hechos a los exresponsables de la CNMV y del Banco de España, Julio Segura y Miguel Ángel Fernández Ordóñez, respectivamente, ya que no puede atribuírseles participación en los delitos de fraude de los que hablan las querellas. 

Afectados


La Fiscalía agrega en sus escritos que "es consciente de la importancia del problema, que afecta a múltiples ciudadanos que, en toda España, han adquirido estos valores" y precisa que "el engaño" al que se sometió a los clientes minoristas de las entidades "se centra esencialmente en la forma de comercialización del producto".


Por ello, recomienda a los afectados que sigan para denunciar la vía civil que resulta -agrega- "más rápida y eficaz". "La obtención de reparación indemnizatoria adquiere un primer plano que desborda por completo la cuestión penal", dice, descartando la investigación penal de los hechos.


Los escritos califican la conducta atribuida a las entidades que conformaron Bankia como "una mala práctica" e insiste en que el producto bancario contaba con el control y la regulación de la CNMV. En este sentido especifica que cuando el organismo regulador requirió expresamente a Bankia que adoptara las medidas necesarias para eliminar sus malas prácticas la entidad "acató inmediatamente" la orden.