El consejero de Industria, Arturo Aliaga, afirma estar trabajando "duro" para conseguir ayuda y un incremento de pedidos para la empresa Tata Hispano, inmersa en un expediente de regulación de empleo que concluye el próximo 31 de julio debido a la importante bajada de los pedidos que hace que estén a un tercio de capacidad de producción.

La empresa Tata Hispano de Zaragoza, dedicada al diseño, desarrollo, producción y comercialización de carrocerías para autobuses y autocares, ha visto cómo, según los datos de Aliaga, el número de pedidos pasaba de 287 en 2007 a 123 en 2012, y la previsión para 2013 es de 128 carrocerías, lo que supone que la empresa está a un tercio de su capacidad productiva.

En el pleno de las Cortes, José Luis Soro le ha preguntado al consejero por las gestiones que está haciendo para favorecer el mantenimiento de los 300 puestos de trabajo.

El próximo 31 de julio concluye el "duro" ERE de suspensión que han sufrido los trabajadores, ha dicho Soro, pero no hay previsión de que los pedidos se recuperen, por eso ha insistido en la necesidad de que el consejero exprese su apoyo a la empresa y siga explorando posibilidades y ayude a abrir mercados.

Aliaga ha asegurado que "pone todos los instrumentos" para mantener esta empresa de referencia, pero ha puntualizado que las decisiones, "desgraciadamente", se toman a muchos kilómetros de Zaragoza, en India, y que hay muchas empresas punteras en la fabricación de chasis, como Iveco o Mercedes, que ahora se dedican a hacer carrocerías para estos chasis en países en desarrollo, lo que supone un importante aumento de la competencia. E