Votación

Los 27 sortean el veto español y nombran a Mersch para dirigir el BCE

El Gobierno denuncia que se ha roto el "acuerdo no escrito" que garantizaba la presencia de España en la cúpula del banco.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete han nombrado este viernes al luxemburgués Yves Mersch como miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución de José Manuel González-Páramo, sorteando el bloqueo que España impuso el pasado 5 de noviembre en protesta por quedar fuera de la cúpula de la institución. 


Los líderes europeos han ignorado el dictamen negativo de la Eurocámara, que rechazó la candidatura de Mersch, no por los deméritos del candidato, sino para denunciar la falta de mujeres en altos cargos del BCE. La opinión del Parlamento no tiene carácter vinculante.


La decisión se adoptaba por mayoría cualificada, por lo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya no tenía poder de veto.

Biografía

Mersch, gobernador del Banco Central de Luxemburgo desde 1998, asumirá el cargo el 15 de diciembre para un mandato de 8 años. España paralizó el 5 de noviembre el procedimiento escrito para designar a Mersch alegando que quería que la cuestión fuera discutida por los líderes europeos.


El secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, señaló este miércoles desde el Congreso de los Diputados que "no es políticamente aceptable" que el Consejo Europeo "ignore" la opinión contraria de la Eurocámara.


Tampoco consideró aceptable que se haya roto el "acuerdo no escrito" por el que hasta ahora cuatro de los seis miembros del Comité Directivo del BCE procederían de los cuatro países más grandes (Alemania, Francia, Italia y España) y los otros dos rotarían entre el resto de Estados miembros.


Mersch fue elegido en julio por el Ecofin para sustituir a González-Páramo, derrotando al candidato presentado por el Gobierno español, Antonio Sáinz de Vicuña. España se quedó así sin representantes en la cúpula del BCE por primera vez desde su fundación en 1999.


Y ni siquiera logró como alternativa la dirección del fondo de rescate de la UE, puesto al que aspiraba la ex directora del Tesoro, Belén Romana, y que al final ha quedado en manos del alemán Klaus Regling.