A propuesta del presidente del Consejo Europeo

La UE estudia recortar en 55.000 millones las ayudas a agricultura y regiones

Van Rompuy plantea un recorte total de en torno a 75.000 millones respecto a la propuesta inicial sobre el presupuesto plurianual para 2014-2020.

La Unión Europea estudia recortar en unos 55.000 millones de euros las ayudas europeas destinadas a la agricultura y a las regiones, a propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, indicaron fuentes comunitarias. 


Van Rompuy plantea un recorte total de en torno a 75.000 millones de euros respecto a la propuesta inicial sobre el presupuesto plurianual para 2014-2020 presentada por la Comisión Europea (CE).


Así consta en el borrador de las conclusiones de la cumbre de líderes que se celebrará los próximos días 22 y 23 y que estará dedicada al marco financiero de la UE para los próximos siete años.


La disminución planteada por Van Rompuy -que es menor a la que exigen algunos países como Reino Unido, de unos 100.000 millones de euros-, pretende facilitar un acuerdo en la cumbre europea, que se prevé complicada.


Las partidas más afectadas son las destinadas a las políticas de cohesión y a las regiones, con una rebaja de 29.500 millones de euros, así como las ayudas a la agricultura, que verían reducida su dotación en torno a los 25.500 millones de euros.


La Comisión Europea proponía destinar un total de 494.000 millones de euros a los fondos de cohesión social, territorial y económica, mientras que el documento de Van Rompuy plantea dedicarle 462.100 millones.


Este recorte afecta, por tanto, a la financiación que reciben las regiones a través de los fondos de cohesión en función de su PIB, los fondos de cooperación territorial y las ayudas a las regiones ultraperiféricas.


Todas las comunidades españolas que reciben fondos europeos se verían afectadas por esta reducción, salvo Canarias, ya que las ayudas a las regiones ultraperiféricas se mantienen prácticamente sin cambios.


Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia (consideradas regiones "en transición", aquellas cuyo nivel de renta se sitúa entre el 75 % y el 90 % de la media comunitaria) pasarían a recibir un cuarto menos de lo inicialmente propuesto por la CE.


En concreto, el Ejecutivo europeo sugirió destinar 39.000 millones de euros para las 51 regiones en transición ente 2014 y 2020, que se verían reducidos a 29.187 millones de euros, casi un cuarto menos.


Los fondos destinados a las regiones "prioritarias" (cuyo PIB es inferior al 75 % de la media comunitaria), como Extremadura, descenderán también de los 162.000 millones de euros a 156.136 millones.


Respecto a la agricultura, Van Rompuy propone aplicar un recorte de 25.500 millones de euros, que también afectará a las políticas de medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático.


La CE proponía 386.400 millones de euros para este capítulo, que son rebajados a 364.700 por el presidente del Consejo Europeo.


Las citadas fuentes confirmaron que, en términos absolutos, los mayores recortes se han propuesto sobre las políticas de cohesión y de agricultura, algo que consideraron normal debido a que éstos capítulos son los que más fondos europeos reciben.


Se trata precisamente de las partidas más importantes para España, que intentará suavizar el impacto de los recortes.


Sin embargo, también recalcaron que, en proporción, otros capítulos como política exterior y cooperación se ven afectados al mismo nivel por el descenso propuesto.


El resto de los recortes, hasta completar los 75.000 millones de euros mencionados, recaen sobre programas de competitividad, crecimiento y empleo (11.700 millones); política exterior y de cooperación (6.800 millones), seguridad y ciudadanía (500 millones) y administración (526 millones).


Fuentes cercanas a las negociaciones vaticinaron que la propuesta contará con la oposición de países como Francia, tradicional defensor de la política agraria común, y de aquellos que defienden las políticas de cohesión, como Italia, España, Portugal o Grecia.


Por su parte, la CE consideró que su propuesta era equilibrada y que "todas las cantidades que plantea son necesarias", según la portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde.


En la rueda de prensa diaria del Ejecutivo europeo, recordó que una mayoría de países y el Parlamento Europeo apoyan su propuesta, a la vez que aseguró que trabajará con los Veintisiete y la Eurocámara para lograr un "compromiso que todos los países puedan aceptar"