Aerolíneas

Ryanair dice que la investigación la hace Irlanda y España solo colabora

Las autoridades españolas no tienen competencia en seguridad aérea cuando se trata de una compañía extranjera.

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha dicho que las autoridades españolas solo colaboran en la investigación abierta por las irlandesas sobre los aterrizajes de emergencia que realizaron el pasado 26 de julio tres aviones de la compañía en el aeropuerto de Valencia.


O'Leary ha añadido, en una rueda de prensa, que las autoridades irlandesas llevan la voz cantante en esta investigación, que podría concluir en dos o tres semanas, y ha insistido en que son las únicas que tienen competencia para penalizar o retirar la licencia de vuelo a la compañía.


Cuando se trata de una compañía extranjera, las autoridades españolas "no tienen competencia en seguridad aérea", por lo que sólo pueden sancionar a las empresas por otras cuestiones como, por ejemplo, la atención al cliente, ha agregado el dirigente de la compañía aérea.


Aunque O'Leary ha reconocido que los tres aterrizajes de emergencia en un mismo día fueron algo inusual, ha insistido en que han sido los únicos de emergencia realizados por la 'low cost' en lo que va de año y, en 2011, Ryanair no tuvo ninguna incidencia de este tipo, mientras que en 2010, registró tres.


Por tanto suponen una parte muy pequeña, teniendo en cuenta que opera más de un millón de vuelos anuales, ha añadido.


O'Leary ha puntualizado que los tres aterrizajes fueron resultado de una tormenta que hizo que los aviones tuvieran que volar una hora más de la hora de vuelo programada, y que a pesar de ello cada uno de ellos aterrizó con 30 minutos de combustible de reserva.


O'Leary ha lamentado que se haya cuestionado la seguridad de la compañía, acusándola de presionar a los pilotos para que ahorren en combustible, cuando "la única presión" que ejerce Ryanair sobre el colectivo "es que operen con total seguridad", ha destacado.


Ha aclarado que los comandantes de Ryanair son libres de cargar la cantidad de fuel que consideren, pero si superan los 300 kilos de combustible adicional que fija la compañía (suficiente para de 7 a 10 minutos más de vuelo) tienen que explicar el motivo de su actuación.


Con ello se pretende que los aviones no vuelen ni con demasiado combustible ni con demasiado poco, sino con el nivel óptimo que se considera seguro.


O'Leary ha asegurado que la compañía ha logrado un récord de ventas de billetes durante las últimas semanas como consecuencia de la publicidad que le están dando los medios de comunicación tras los aterrizajes de emergencia de julio.