La empresa Transportes Ochoa ha comunicado a través de una nota de prensa que ha solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil de Zaragoza un concurso voluntario de acreedores “para salvaguardar los intereses tanto de sus clientes como de sus trabajadores y acreedores”, según se especifica en la comunicación.

"Desde finales del pasado año 2011 Transportes Ochoa ha estado negociando con los representantes de sus trabajadores la ejecución de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), de extinción, para 200 trabajadores y reducción de jornada y de retribuciones, en cuantía de un 10%, hasta 31 de diciembre de 2013", explica la empresa.

Paralelamente, continúa el documento, la empresa ha estado renegociando varios bancos la refinanciación de su deuda con el fin de ampliar los plazos de amortización.

Los trabajadores no aceptaron el ERE, explica la nota, una condición impuesta por la banca para permitir la refinanciación de la deuda a un plazo más largo, según se señala.

“Como consecuencia de estas dos graves circunstancias Transportes Ochoa se ha visto obligada a presentar ante el Juzgado de lo Mercantil de Zaragoza, solicitud de concurso voluntario de acreedores para salvaguardar los intereses tanto de sus clientes como de sus trabajadores y acreedores”, dicen desde la empres, que añade que en el mismo concurso “se propone al Juzgado un plan de viabilidad para conseguir con el expediente concursal la continuidad de la Compañía”.

"Cierre encubierto"

La nota de la empresa finaliza señalando que tras la presentación de la solicitud de concurso voluntario “se han producido en una serie de centros de trabajo de la compañía conflictos laborales, de carácter irregular ya que no se han producido con el preaviso legal establecido, que impiden a Transportes Ochoa prestar con plena normalidad sus servicios”.

Por su parte el comité de empresa de Transportes Ochoa considera que lo que está haciendo la empresa "es un cierre patronal encubierto". Señalan que la emprsa ha remitido un comunicado a todas las delegaciones informando del "cese completo de la actividad. Lo que había pendiente se está derivando a otra empresa, y a los clientes se les ha comunicado que no se rcogerán más paquetes. Entendemos, por tanto, que se trata de un cierre encubierto", sostienen los trabajadores.

Desde el comité explican que los colaboradores autónomos, en su mayoría repartidores, "hicieron un plante porque la empresa les había prometido el pago del 65% de lo atrasado y solo recibieron un 30%. Al resto de la plantilla también les adeudan varias pagas y la nómina de mayo, y no se están cumpliendo con los pagos. La empresa sabía que si no cumplían con los pagos habría reacción de los trabajadores. Creemos que su respuesta ha sido esta. Y aunque ellos digan que es un concurso de continuación, es de liquidación".

En total son 800 trabajadores en toda España los afectados, de ellos, unos 120 en Aragón.