Turismo e infraestructuras

Un estudio de la UZ dice que las ayudas públicas a las compañías aéreas generan demanda

En Aragón estas ayudas suponen 6,6 euros por cada usuario del aeropuerto. Del estudio se desprende que es necesario mantener las ayudas.

Aeropuerto de Zaragoza
Último vuelo a Roma, Bolonia, Tenerife y Las Palmas
ARANZAZU NAVARRO

Un estudio de la Universidad de Zaragoza demuestra que las ayudas públicas a las compañías aéreas contribuyen a generar una demanda autónoma para el uso de los aeropuertos que, a la larga, incrementa a masa crítica de los pasajeros que usan esas instalaciones y permite disminuir las ayudas.


El Gobierno de Aragón ha subvencionado a las compañías aéreas que operan en el aeropuerto de Zaragoza con 34 millones de euros desde 2007, aunque la progresión ha sido decreciente desde los 8,5 millones de 2007 a los 4,3 de 2011.


El estudio se denomina "Impacto socioeconómico en Aragón y el área metropolitana de Zaragoza de las conexiones aéreas con otras ciudades europeas", elaborado por Jorge Rosell, del departamento de Dirección y Organización de Empresas de la UZ, y que ha incluido 2.110 encuestas realizadas a otros tantos pasajeros de 26 vuelos de salida desde el aeropuerto.


Uno de los apartados del estudio se refiere a las ayudas públicas que reciben los aeropuertos, que en el caso de la instalación zaragozana ascienden a 4,3 millones en 2011 y una previsión de 3,3 millones para 2012, que reciben Ryanair y Wizzair, ésta última en menor medida.


El informe compara estas cantidades con las ayudas que reciben las compañías en otros aeropuertos de interior, como Castilla-la Mancha (5,3 millones), Castilla y León (14,3), Extremadura (2) o La Rioja (754.000 euros).


Traducido al impacto por pasajero, en Aragón estas ayudas suponen 6,6 euros por cada usuario del aeropuerto, mientras que estas cantidades ascienden a 132,3 en Castilla-La Mancha, a 30,2 en Castilla y León, 42,4 en Extremadura o 52,6 en La Rioja.


De las conclusiones del estudio, que el propio Rosell ha expuesto a los medios, se desprende que es necesario mantener las ayudas, que poco a poco van reduciéndose, porque contribuyen a generar demanda y atraen la implantación de otras aerolíneas.


Este último es el caso de Volotea, que aún no se ha puesto en contacto con el gobierno de Aragón para interesarse por estas subvenciones, ha dicho el director general de Transportes y Planificación de Infraestructuras, Jesús Díez.


Ha explicado que anualmente pasan por el aeropuerto de Zaragoza unos 750.000 pasajeros, y se estima que con un millón, estas compañías ya pueden ser autónomas y, por tanto, dejar de precisar ayudas, algo que está próximo a conseguirse, ha indicado.

Turismo

El apoyo público a las compañías, ha dicho por su parte Rosell, tiene un retorno directo en el sector turístico zaragozano, pero también un retorno indirecto, puesto que mejora el atractivo para los inversores.


En el estudio se recomienda, asimismo, que se fomenten las rutas que sean destinos turísticos o emisores turísticos, así como las zonas de interés económico.


Y antes de suprimir las ayudas, se sugiere contrapesar el ahorro de gasto público con la pérdida del valor invertido, teniendo en cuenta que los efectos sobre la competitividad sólo serán percibidos en un plazo más largo.


No obstante, se recuerda que las ayudas públicas deben estar limitadas en el tiempo y destinadas a fomentar una demanda autónoma.


La existencia de un aeropuerto con conexiones internacionales es un "elemento indispensable" para que una región se muestre atractiva para la localización de inversiones al estar bien comunicada, y a ello contribuye la instalación de las compañías de bajo coste, señala el informe.


Su implantación ha tenido un "impacto directo" en el turismo de la ciudad; de hecho, desde su implantación en 2005, se ha detectado un incremento de turistas y pernoctaciones en Zaragoza, sobre todo de extranjeros, que fueron un 42 % superiores a las del periodo 2000-2004.