Subasta de deuda

El Tesoro coloca 2.903 millones de euros, pero a mayor interés

2.192 millones son letras a un año, a un interés del 3,09 %, ligeramente superior al 2,74 % de la subasta anterior. Y otros 711 millones en letras a dieciocho meses, con un interés del 3,40 %, también algo superior al 3,20 % de la puja anterior.

El Tesoro Público ha colocado 2.903 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, con unos intereses respectivos del 3,09 % y del 3,40 %, ambos ligeramente superiores a los de la subasta anterior, celebrada el 17 de abril, cuando tuvo que duplicar esos rendimientos.


Esto significa que los inversores han reaccionado con cierta tranquilidad al nuevo real decreto aprobado el viernes por el Gobierno español que implica que los bancos deberán movilizar 30.000 millones de euros adicionales para cumplir con los nuevos requerimientos de provisiones inmobiliarias.


Estas provisiones afectarán a los créditos inmobiliarios considerados no problemáticos, a diferencia de la reforma aprobada a principios de febrero pasado, que exigió a la banca 54.000 millones para sanear la cartera de créditos morosos o problemáticos.


De los 2.903 millones de euros adjudicados, 2.192 millones son letras a un año, a un interés del 3,09 %, ligeramente superior al 2,74 % de la subasta anterior, fecha en la que el Tesoro tuvo que duplicar el interés respecto a la puja precedente.


En la subasta se han adjudicado otros 711 millones en letras a dieciocho meses, con un interés del 3,40 %, también algo superior al 3,20 % de la puja anterior.


No obstante, las peticiones de letras han superado los 6.300 millones, más del doble del objetivo de colocación, que oscilaba entre 2.000 y 3.000 millones, lo que marca, según los analistas consultados, el verdadero éxito de una subasta, ya que significa que el interés del mercado por la deuda española no se ha enfriado.


Pese a ello, el mercado de deuda soberana sigue acusando la tensión provocada por los problemas de los partidos griegos para formar Gobierno, que podrían obligar a convocar unas nuevas elecciones e incluso se especula sobre una posible salida del euro.


Poco después de la subasta, la prima de riesgo española se situaba en 482 puntos básicos, por encima de los 471 puntos de la apertura, su nivel máximo desde el mes de noviembre.


Esto ocurría porque el interés del bono español a diez años subía al 6,28 %, al contrario que el alemán, que caía al 1,45 %.


La Bolsa española también mostraba su preocupación, con una caída del 2,84 %, hasta los 6.796 puntos.