Reforma financiera

Los bancos, obligados a traspasar sus activos inmobiliarios problemáticos

La ventaja es que si las entidades, en su carrera por sanear estos activos tóxicos que rondan los 180.000 millones, son incapaces de hacerlo por sí solas, podrán ser ayudadas si tienen un socio en la nueva entidad.

Los bancos estarán obligados a traspasar antes de que acabe 2012 todos sus activos inmobiliarios problemáticos a otras sociedades especializadas en gestionarlos, según ha confirmado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.


El Gobierno insistía en las últimas semanas en que los bancos decidirían si traspasaban sus activos inmobiliarios, pero finalmente será obligatorio.


El titular de Economía ha considerado que estas sociedades son "muy adecuadas" y ellas, junto con el saneamiento adicional de unos 30.000 millones del crédito inmobiliario teóricamente sano, servirán para que haya créditos y se vendan viviendas a precios "adecuados".


La ventaja del traspaso de los activos problemáticos es que si los bancos, en su carrera por sanear estos activos tóxicos que rondan los 180.000 millones, son incapaces de hacerlo por sí solos, podrán ser ayudados si tienen un socio en la nueva entidad.


Esta sociedad se hará cargo, en principio, de todos los activos inmobiliarios tóxicos, es decir los que ya entraron en mora o tienen riesgo de hacerlo y los adjudicados, y deberá ir haciéndose cargo de los créditos del "ladrillo sano" que pasen a ser problemáticos.


Además, con el fin de agilizar la venta de los activos tóxicos, la sociedad deberá colocar anualmente al menos un 5 % de ellos a un tercero para que el banco que los aportó se desvincule de ese lastre.


En el caso de las entidades con ayudas públicas, la desinversión será mucho más acelerada, ya que el borrador da un plazo máximo de 3 años para que la sociedad inmobiliaria quede fuera del perímetro de consolidación del banco.


Para hacer el traspaso se tendrá en cuenta el valor razonable de cada activo y si no estuviera disponible, se recurrirá al valor contable una vez deducidas las provisiones que el banco haya hecho.