El CAI creyó que iba a jugar una pachanga y casi cae ante el colista

El líder CAI Zaragoza se creyó que iba a disputar una pachanga frente al colista Kicks Ciudad de Vigo y a punto estuvo de pagarlo muy caro, pero reaccionó a tiempo para derrotar a un equipo que siempre jugó a su máximo nivel, algo que los zaragozanos sólo hicieron cuando el partido se les puso muy cuesta arriba.

El partido comenzó con un triple para los vigueses de Suka-Umu que querían como mínimo plantar cara al líder de la competición desde el comienzo, pero también siendo conscientes de que para hacerlo durante los cuarenta minutos debían tener un elevado índice de acierto.

Los zaragozanos no tardaron mucho en ponerse por delante en el marcador pero en sus acciones se notaba la falta de tensión y parecían afrontar el choque más como un encuentro de pretemporada que como un partido oficial.

Falta de tensión

En los dos primeros cuartos, la falta de tensión y velocidad en las acciones de los hombres de José Luis Abós se tradujo en ventajas siempre muy cortas que permitieron a los vigueses seguir peleando e incluso tener la opción en un triple fallado por Suka-Umu de acabar por delante el primer cuarto o irse al descanso con tan solo un punto de desventaja (35-34).

El técnico zaragozano pedía a sus hombres una mejor predisposición pero no lo conseguía y tras un triple de Galarreta (31-30) cambió de golpe a tres jugadores que expresaba con claridad su disconformidad con lo que estaba viendo sobre la pista.

Lejos de cambiar las cosas tras el paso por el vestuario, el CAI siguió mostrando su indolencia para desconcierto de su afición que veía como los vigueses no sólo llegaban a ponerse por delante en el marcador sino que incluso abrían brecha en el marcador para acabar el tercer cuarto con la máxima ventaja del partido hasta ese momento para ambos equipos (46-56).

Abós no conseguía lo que quería de sus hombres y gastó sus dos tiempos muertos en tratar de hacer reaccionar a su equipo que a esas alturas del partido todavía no habían alcanzado el nivel mínimo imprescindible para vencer.

Todavía empeoraron más las cosas para los zaragozanos en el comienzo del último cuarto ya que los vigueses se fueron hasta los catorce puntos de ventaja (48-62) a falta de casi ocho minutos.

El partido parecía untado de grasa para las manos de los rojillos, desaparecidos hasta ese momento y que sabían que no podían fallar porque el ascenso podía estar en peligro.

La reacción y todo el caudal de juego del líder salió a relucir y en cuatro minutos y doce segundos devolvieron el equilibrio al marcador.

A partir de ahí, los locales empezaron a escaparse ante un rival que dejó claro porqué es el colista pero que también supo sacarle los colores a un líder que fue excesivamente prepotente durante demasiados minutos.

Ficha técnica:

84 - CAI Zaragoza (19+16+11+38): Rivero (10), Quinteros (16), Barlow (5), Phillip (15) y Hettsheimeir (17) -cinco inicial- Lescano (9), Junyent (2), Edu Sánchez (1), Nacho Martín (9) y Robles (-).

76 - Kicks Ciudad de Vigo (17+17+22+20): Pope (11), Suka-Umu (14), Alba (6), Williams (5) y Frost (4) -cinco inicial- Sola (2), Rojas (8), Galarreta (9), Pettinella (12) y O'Leary (3).

Árbitros: De Lucas De Lucas y Bravo Loroño. Excluyeron por cinco faltas personales al local Hettsheimeir en el minuto 39 y al visitante Frost en el 40.

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de la Liga LEB disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante unos 5.500 espectadores.