real zaragoza

Sin pólvora

Durante las últimas jornadas, el Real Zaragoza ha experimentado un preocupante descenso goleador que, sumado a su clásica debilidad defensiva, ha dado con sus huesos en la última posición.

Postiga celebra su gol
Postiga celebra su gol
TONI GALAN

Evidentemente, cuando un equipo figura último de la clasificación siempre suele acumular aparejado un colapso general en todas su aristas y departamentos. Pocos son los conjuntos cuya crisis se cimenta única y exclusivamente en la deficiencia más absoluta de una faceta del juego, aunque no exista ningún conjunto completamente compensado. Ataque y defensa, las división más general que se puede realizar en el fútbol, no funcionan en el Real Zaragoza. Dos males que no tiene porque ir de la mano pero que, esta vez, los blanquillos aquejan de manera conjunta.


Desde el 0-6 con el que saludaron a la liga, los zaragocistas han tenido problemas para guardar su portería. Casi como un mal endémico, los aragoneses han ocupado el puesto de equipo más goleado de Primera División de manera regular. Sin embargo, durante las primeras fechas, la dificultad de dejar al rival a cero se veía paliada, en mayor o menor medida, por un ataque con cierta mordiente que permitía extraer puntos con cuentagotas. Una contraste que permitía alcanzar el mínimo equilibrio exigible.


Por ello, mientras duró la pólvora, el equipo supo moverse por las plazas que dictan la tranquilidad para una entidad deportiva cuyo único objetivo es no perder la categoría. Pero, evidentemente, no iba a ser todo tan fácil. Así, en la fatal semana que se puede identificar como el inicio del desastre, el cuadro aragonés dejó de agujerear la meta rival con relativa facilidad.


Desde el fatídico 3-0 encajado en el Reyno de Navarra, la escuadra dirigida por Javier Aguirre solo ha sido capaz de facturar tres dianas. Dos de ellas, conseguidas en el único punto obtenido durante los últimos siete encuentros. Una agujero que se hace más grande al tener en cuenta que, en el mismo tiempo, los zaragozanos han tenido que recoger la pelota de sus mayas en 15 ocasiones. Solo el Betis, con la misma cantidad de goles a favor durante las últimas siete jornadas, iguala tan penoso registro.Dependencia de Postiga

El único jugador blanquillo que ha logrado materializar tantos en esta dura sequía ha sido Hélder Postiga. El delantero portugués hizo el gol del honor en el Calderón y realizó uno de los dos anotados al Sporting, el otro fue en propia puerta. Este hecho parece haber creado una cierta dependencia respecto al acierto del internacional luso, el cual, por cierto, no es que haya estado bien surtido de balones durante la etapa más negra.


No sorprende, por lo tanto, que el cuadro de La Romareda esté, estadísticamente, entre los equipos que menos rematan a puerta de Primera División. El Real Zaragoza solo ha hecho más remates que Mallorca, Levante, Getafe y Racing. Números que critican la producción ofensiva llevada a cabo por los zaragozanos. Para mejorar, por lo tanto, el conjunto de Aguirre ya no solo debe poner el acento en mejorar su fortaleza defensiva, que también, si no que necesita volver a ver puerta con una claridad meridiana.


Clasificación según los goles anotados en las últimas siete jornadas


Real Madrid: 25

Barcelona: 21

Valencia: 13

Atlético: 13

Levante: 12

Osasuna: 12

Athletic: 10

Málaga: 9

Sporting: 9

Getafe: 8

Sevilla: 8

Real Sociedad: 8

Rayo Vallecano: 8

Mallorca: 7

Granada: 6

Racing: 6

Espanyol: 5

Villarreal: 4

Betis: 3

Real Zaragoza: 3