Real Zaragoza

El peor ataque del siglo

Con solo 14 dianas a favor, el Real Zaragoza ha protagonizado su peor arranque ofensivo del siglo XXI.

Aranda, nuevo delantero zaragocista
Aranda, nuevo delantero zaragocista

Históricamente, el Real Zaragoza se ha distinguido por ser un equipo de juego alegre y eminentemente ofensivo. Con gusto por el trato al balón y la búsqueda de la victoria por medio de conseguir anotar más goles que el rival. Características que encuentran su máximo referente en la legendaria delantera de los Cinco Magníficos, formada por Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra, o, más recientemente, en el atrevido planteamiento esgrimido por Víctor Fernández al frente de los Héroes de París.


Poco a poco, la crisis económica, deportiva e institucional que azota a la entidad blanquilla ha ido sustituyendo dichos valores futbolísticos por la mera subsistencia deportiva. Esto es, un equipo instalado en el presente y cuyo libro de estilo se reduce a intentar ganar sin importar la manera. En tiempos difíciles guardar la casa se torna primordial, pese a que sin la virtud del gol es imposible que lleguen las victorias. Una cruda realidad que los zaragocistas, segundo equipo menos realizador del campeonato, con 14 dianas a favor, están acusando seriamente.


A su llegada al banquillo aragonés, Manolo Jiménez remarcó como prioridad el conseguir afianzar al equipo sobre el terreno de juego. Si no te marcan, no pierdes era la argumentación. Una afirmación cierta que, sin embargo, obvia la severa falta de pegada que, de un tiempo a esta parte, acusan los de La Romareda. Un conjunto que no ha logrado marcar más de un gol en un partido desde el empate ante el Sporting, jugado el ya lejano 6 de noviembre. Además, los zaragocistas se han quedado un total de 12 encuentros sin poder celebrar ningún tanto.


No en vano, el de esta temporada es el peor arranque goleador protagonizado por el Real Zaragoza a lo largo de este siglo. Un periodo de tiempo que incluye dos descensos a Segunda División, en los cursos 2001/02 y 2007/08. En aquellos años, los blanquillos llegaron al fin de la primera vuelta con 18 y 29 goles a favor. Además, en ninguno de los dos casos ocupaban posiciones que implicaran la pérdida de categoría, como finalmente ocurrió. En las dos últimas campañas, los aragoneses sí que llegaron al ecuador instalados en los puestos de abajo, aunque siempre realizando más tantos que en este curso. Así, en la temporada 2009/10 se consiguieron 20 goles mientras que en la 2010/2011 fueron 17 las dianas celebradas.

Caída en picado

Durante la terrible racha de 14 encuentros consecutivos sin ganar, incluyendo los dos de Copa ante el Alcorcón, el Real Zaragoza solo ha conseguido marcar seis goles. Principal motor de la caída libre que ha terminado dando con sus huesos en el último lugar de la tabla, a siete puntos de los equipos que marcan la salvación. Los aragoneses no tienen pólvora, cediendo a varios de sus rivales el triunfo bajo la ley del mínimo esfuerzo. Racing, Mallorca, Granada, Sevilla y Valencia lograron los tres puntos con una victoria por la mínima.


Sin duda, la situación se ha mostrado más insostenible en los últimos diez encuentros. En este periodo, los zaragocistas han conseguido únicamente tres goles, naciendo dos de ellos en jugadas a balón parado. El conseguido ante el Getafe, con un cabezazo de Lanzaro, y el obrado por Ponzio en San Maméz desde el punto de penalti. El otro, conseguido en la competición copera, fue de Jorge Ortí a pase de Edu Oriol.


Para paliar este mal, la institución aragonesa solo ha tratado de responder con la contratación de Aranda en el mercado invernal. El delantero malagueño, sin embargo, ha aterrizado en el club del león rampante en unas precarias condiciones físicas, las cuales le hacen exigir un periodo de readaptación a la competición. Tal y como se pudo observar en el entrenamiento realizado por el equipo el lunes, de gran carga física para los suplentes en el Ciudad de Valencia, el ariete no pudo seguir el ritmo de sus compañeros en numerosas ocasiones, ofreciendo evidentes muestras de agotamiento más propias de la pretemporada. Apoño y Dujmovic, refuerzos en el centro del campo, también deberán jugar un papel crucial en la construcción del juego que pueda llevar al gol. No en vano, los blanquillos son uno de los equipos que menos ocasiones crean por partido.


A pesar de estas carencias, desde la institución aragonesa prefieren centrarse en la remodelación de la defensa. Dos nombres suenan por encima del resto para engrosar la débil zaga, el italiano Marco Motta, lateral derecho de la Juventus, y Juan Cala, central del Sevilla que está cedido en el AEK. De lograr cerrar estos dos fichajes, todo apunta a que desde el número 6 de Eduardo Ibarra darían por cerrada la plantilla para la segunda vuelta.