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Quique Hernández regresa a su cima

trayectoria El técnico del Huesca retorna este sábado a Soria, donde logró su último gran éxito, ascender a Primera División. Desde entonces, la carrera del míster valenciano ha tenido bastantes más sombras que luces.

El técnico Quique Hernández
Quique Hernández regresa a su cima
HERALDO DE SORIA

Las tres décadas de Quique Hernández en los banquillos contemplan entre otras aventuras el actual reto de mantener al Huesca en Segunda División y la cima del ascenso a Primera con el Numancia en 2004. Los dos clubes se encuentran el sábado en Los Pajaritos de Soria (18.00, Aragón TV), localidad donde el técnico residía hasta su fichaje por el club azulgrana y se le sigue recordando con cariño tras pilotar el segundo asalto a la elite de la entidad rojilla. Allí, siguiendo la pauta del resto de su andadura, no se mantuvo al frente del banquillo al año siguiente. Baste recordar que ha entrenado a 19 clubes y selecciones regionales distintos en estos 30 años, que le convierten en el míster más veterano de la categoría de plata.


Pero el valenciano ha volado más alto. En la campaña 96/97 afrontó su única experiencia hasta la fecha en Primera al tomar las riendas del Hércules en la 13ª jornada y guiar al equipo alicantino hasta el final del curso, sin que pudiese evitar el descenso. Y en Grecia condujo al Aris de Salónica hasta la Copa de la UEFA. A cambio, dos conjuntos a los que dirigió en el intento de obtener la permanencia perdieron la categoría: además de ese Hércules, el Lleida en la 2000/01 (Segunda A) y el Levadiakos heleno en la 09/10.


El soriano fue el 13º equipo al que Hernández preparó, y en su día se publicó que no renovó debido a discrepancias con el Consejo de Administración y a una jugosa oferta que recibió del Recreativo de Huelva. El valenciano no ha cumplido ciclos largos en el fútbol profesional, aunque sí capitaneó en etapas distintas a Hércules, Castellón y Aris de Salónica. En este último caso, tras ser destituido en enero de 2009 pasó a formar parte de la dirección deportiva en un caso ciertamente análogo al de Ángel Royo.


Tres décadas de fútbol -su primer club, con 22 años, fue el Alzira- han pertrechado a Hernández para soportar situaciones difíciles como la de esta campaña en un Huesca colista con siete puntos en 13 compromisos. Si en El Alcoraz aterrizó en la séptima jornada, su debut en Segunda se produjo en 1991, cuando el Castellón le llamó para corregir un mal comienzo. No pudo cumplir este deseo puesto que dimitió tras 23 enfrentamientos por discrepancias con la entidad. Al curso siguiente firmó un notable séptimo puesto con el Hércules y posteriormente bajó al peldaño de la Segunda B con el Elche. Logró la sexta plaza y no renovó.


El primer gran fiasco en forma de destitución lo experimentó en el Almería en la 95/96. Relevó a Cayuela en la jornada 12 y aguantó 16 más para ser sustituido a su vez por el propio Cayuela. A continuación, la vuelta por la puerta grande al Hércules que no se prolongó en su segundo año puesto que cesó en la octava jornada.


Tras ser reclamado posteriormente por el Castellón en Segunda B, en la 00/01 acudió a la llamada de un Lleida al que tampoco logró salvar en 18 duelos. Tras situarse a la cabeza de la selección valenciana, el Numancia le dio un cartel que trató de prolongar en Huelva, en la categoría de plata, y Córdoba en la de bronce. A cambio, en El Arcángel vivió su peor experiencia al ser destituido en la novena jornada sin haber ganado un solo partido.


El 'exilio' del Aris fue de un año, y la penúltima experiencia española antes del Huesca, el Albacete 07/08. Tampoco cuajó. Hernández cesó en la jornada 26 tras haber sumado 25 puntos y dejar al equipo, al que salvó David Vidal, antepenúltimo. Su segunda etapa en Grecia también se cerró en falso puesto que el Levadiakos prescindió de sus servicios después de 20 choques. El Huesca trata ahora de mejorar esta tendencia por el bien del club oscense, y en 'su' Soria encuentra la oportunidad de levantarse del suelo.