VIVE MENORCA 71 - CAI ZARAGOZA 82

Primer paso hacia la gloria

Espectacular triunfo del CAI en la cancha de un rival directo, el Menorca, al que maniató con una zona 2-3 y que casi le descarta para el primer puesto La vuelta de un gran Lescano dio carácter a un equipo más unido y centrado que nunca.

Elonu se eleva ante el jugador del ViveMenorca Cuthbert
Primer paso hacia la gloria
J.M. MARCO

Ahora sí que este CAI huele a ascenso. Queda mucho, pero el cambio que ha supuesto la llegada tanto de Matías Lescano como de Oriol Junyent y su importantísimo triunfo obtenido ayer en la cancha de un rival directo como el ViveMenorca confirma que el cuadro rojillo va a más y que, de no relajarse, tiene al alcance de su mano el regreso a la elite. Anoche el conjunto zaragozano se mostró unido, centrado, motivado e inteligente. Con una zona 2-3 muy bien ajustada maniató a los baleares y, en ataque, repartió los esfuerzos a la perfección. Con solo decir que vencieron con ningún punto de Quinteros queda todo dicho. Mención especial merece el gran capitán. El 'Bicho' regresó para mostrar su mejor faceta. Le dio carácter al grupo, se sacrificó, tiró del carro y abanderó, con una fantástica actuación, a un equipo que deja casi descartado a los menorquines en la lucha por la primera plaza y que ahora quiere el liderato que sigue ostentando el Melilla.


Era de obligado cumplimiento el salir bien, con intensidad, con agresividad, concentrados. Pero, curiosamente, no fue así. El CAI saltó a la cancha balear con mucha menos fe que un rival crecido y motivado. Además, los rojillos se obsesionaban en buscar a Phillip al poste bajo, emparejado con un Cuthbert Victor que le conoce bien. El británico era incapaz de sacar cosas positivas, mientras que los menorquines jugaban con rabia y anotaban demasiado fácil. Con un triple de Umeh se fueron 10-2 y José Luis Abós rápidamente pidió tiempo muerto y sacó a Junyent en lugar de Elonu.


El equipo fue a más en cuanto a intensidad, pero ofensivamente estaba nefasto, co n un Quinteros muy fallón y desquiciado por momentos. Era el momento de utilizar el arma que tantas semanas llevaba guardada en casa: el capitán Matías Lescano. El argentino le dio otro aire al equipo, le aportó carácter y comenzó a sumar. Un triple y un robo fueron su carta de presentación que prosiguió con buenas asistencias a Elonu, dureza defensiva y liderazgo, aunque algo tintado de precipitación. Normal.


Además, con la salida a cancha del ex rojillo Sabaté, el técnico visitante optó por plantar una zona 2-3 que cerró el grifo del ViveMenorca, salvo por algunas canastas que sacaba el aguerrido Caio Torres en la pintura.

Ni siquiera las dos rápidas faltas de Phillip y las dos que cometió también la otra estrella rojilla Paolo Quinteros descentraron a los aragoneses guiados por su alma mater. La zona, a pesar de los cambios locales, seguía dando sus frutos y la motivación zaragozana iba en aumento. Con un mate de Elonu, nuevamente irregular, el CAI se ponía a uno, y con un tripes de Robles tomaba la delantera en el marcador por primera vez (25-27).


El descanso era una incógnita que se encargó de despejar rápidamente el 'Bicho' con cinco puntos suyos de salida que ampliaban la renta visitante y despertaban los nervios en los de Paco Olmos.


Además, al CAI le seguían quedando balas en la recámara. Apareció DP con una segunda parte soberbia, justo cuando se le necesitaba. También llegaron los triples de Martín y la contundencia de Barlow al final. Eran demasiadas opciones que frenar, mientras que el ViveMenorca apenas aguantaba con las penetraciones de Ciorciari, el acierto de un gran Caio Torres y acciones aisladas de Marc Fernández o Victor.


Con diez puntos de ventaja y un cuarto por jugar llegó el momento de jugar con calma y con criterio y en eso Pedro Rivero es un maestro. Paró el partido, serenó a sus compañeros, dejó que transcurrieran los minutos y cerró el choque desde la línea de tiros libres. Porque en el otro lado de la cancha la zona seguía desquiciando a los locales.


Llegó el triunfo esperado, el necesario, el que supone un primer paso que acerca a la gloria.