ALPINISMO

Carlos Pauner, a la conquista del Annapurna

El montañero aragonés Carlos Pauner intentará sumar su noveno ochomil con la ascensión al Annapurna (8.091 metros), con lo que completaría "la trilogía que trae de cabeza a los himalayistas".


"El Annapurna es una de las cimas importantes y forma parte de la trilogía que trae de cabeza a los himalayistas junto al K-2 (8.611) y el Kanchenjunga (8.586), y yo ya tengo dos en la mochila", manifestó.Junto a Javier Pérez

Carlos Pauner irá a esta aventura acompañado de su compañero habitual en las últimas expediciones, el también aragonés Javier Pérez, junto al alavés Juanito Oiarzabal, el montañero del mundo que más veces ha ascendido a un ocho mil; los catalanes Lluis Rafols y Xavi Arias y el mallorquín Tolo Calafat, en lo que definió como un equipo "autónomo, compacto y con experiencia".


El Annapurna, a pesar de ser el quinto ocho mil más bajo, es el que cuenta con un índice de fallecimientos más alto con un cincuenta por ciento de muertos entre los montañeros que hollan su cima.


Para el himalayista jacetano se trata de una montaña "complicada y peligrosa que no crea afición y si los montañeros sólo conocieran el Annapurna no volverían a escalar otra".


Pauner ya lo intentó en 2002 pero en la cara sur por lo que será "como cambiar de montaña, porque la cara norte es más asequible pero más peligrosa por los riesgos constantes de avalanchas, mientras que la sur es más complicada pero más segura".


También recordó que para él 2009 fue un año "malo" en el que sufrió un accidente en Shisha Pangma (8.046) en el que se rompió varias costillas que hipotecó el resto de las expediciones. Por eso "necesitaba algo que me motivase y el Annapurna lo cumple".


El jacetano se mostró convencido de que podrá dar un nuevo paso en su reto de alcanzar los catorce ochomiles en un año en el que habrá más gente de lo habitual en su campo base, entre ellos el portugués Joao García o la coreana Eun-Sun que completarían todos ellos o la vasca Edurne Pasaban que cuenta con doce, aunque también recordó que "no es un sitio para ir de carreras porque no sólo hay que pensar en subir sino también en bajar".


"Trabajaremos todos codo con codo y nadie ira a bromear. Es gente que sabe lo que se juega, por eso prefiero estar ahí que en el Everest (8.848) rodeado de trescientas personas", comentó.


Al margen del aspecto deportivo, Pauner recordó que, dentro del patrocinio del Gobierno de Aragón, estará acompañado en el campo base por los doctores María Antonia Nerín y José Ramón Morandeira con los objetivos de "ofrecer asistencia sanitaria a la población autóctona y a otras expediciones, ampliar el proyecto de investigación que desarrolla el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza con los himalayistas además de proyectar una imagen de marca de Aragón".


A este respecto Morandeira indicó que en el campo base del Annapurna montarán, al igual que sucede en todos los refugios de montaña que gestiona el Gobierno de Aragón, un "PS3A o punto sanitario asistencial atípico avanzado" en el que pueden prestar atención médica y que en anteriores expediciones han tenido que atender "hasta treinta personas diarias".