Tras el varapalo sufrido en Pamplona, el Real Zaragoza ha retomado la actividad diaria. Al término del entrenamiento, Javier Paredes ha atendido a los medios allí reunidos. El lateral izquierdo, que fue sustituido durante el descanso por Javier Aguirre, ha afirmado no sentirse señalado y ha añadido que "simplemente fue una decisión, es su trabajo y hay que aceptarlo".

Para Paredes, Osasuna "no es mejor equipo que el Zaragoza". Por ello, el lateral izquierdo achaca la derrota a tres acciones puntuales. "Te queda la sensación de que al principio tuvimos demasiados golpes en contra para lo que estaban haciendo. Empezamos el partido bien, los diez primeros minutos fueron buenos, la afición contraria no estaba a gusto con su equipo y ellos no estaban a gusto sobre el campo. Luego, a partir del gol, te tocan todo el planteamiento del partido. Ellos cogen moral y se colocan 3-0", ha resumido el jugador.

Según ha explicado el futbolista asturiano, a su modo de ver todos los goles llegan "tras un cúmulo de errores". Aunque lo que especialmente ha dolido a la plantilla es que todos los tantos osasunistas se produjeron por medio del juego aéreo, un peligro del que ya estaban avisados. "El problema es que sabíamos que nos podían hacer daño en saques de banda, en córners y poco más. Y así fue el partido", ha sintetizado.

El 'Jabalí', como es apodado en el vestuario, no ha querido culpar directamente a la defensa ya que, a su modo de ver, el fútbol “es un deporte colectivo”. Por ello, cree que no hay que hacer sangre con la actuación de la zaga durante el partido. "Un despiste de un delantero hace que un defensa sufra y un mal pase de un defensa hace que el delantero no la toque. Es culpa de todos", ha desarrollado.

Incidente final

El lateral izquierdo zaragocista también se ha referido al desagradable incidente que sufrió la expedición blanquilla al regresar del partido. El autobús del conjunto aragonés fue apedreado por radicales rojillos, causando heridas al conductor del mismo. "Lo de ayer fue un acto salvaje de cuatro descerebrados que deberían estar erradicados de cualquier tipo de sociedad", ha afirmado.

Además, Paredes ha reflexionado sobre la violencia que, en varias ocasiones, suelen rodear a los partidos de máxima rivalidad. "Nos tenemos que dar todos cuenta, tanto jugadores como entrenadores, prensa y aficionados, de que esto es un juego. Ayer podía haber pasado algo importante por lo que hay que llamar a la tranquilidad y que el fútbol sea una fiesta", ha reflexionado.

Por ello, el carrilero zurdo espera que la situación se pueda tranquilizar lo antes posible. "Creo que entre todos deberíamos tirar hacia una normalidad. A mi me encantaría eso que me cuentan de que los partidos Osasuna-Zaragoza eran una fiesta, igual que me gustaría que los Oviedo-Sporting fueran una fiesta. Yo me planteo como aficionado un viaje a Pamplona un fin de semana entero y me gustaría que se pudiera realizar. Es una pena que amigos míos no puedan viajar a Pamplona a ver el partido y amigos de los jugadores de Osasuna no viajen a Zaragoza", ha explicado para, posteriormente, añadir que, cuando los navarros venga a la capital aragonesa, "suceda todo lo contrario".