Novatos en la línea roja

La experiencia es un grado, especialmente en situaciones repletas de una exigencia extrema. Así como en el fango es necesario conocer sus peculiares características para moverse sobre él, por ejemplo, es importante no realizar aspavientos bruscos que puedan atorar todavía más al cuerpo que ha quedado atrapado en él, en el fútbol el símil se trasladaría a los partidos de máxima rivalidad.

El ambiente, la presión desde la grada, la motivación en el rival o las características del estadio convierten a estos encuentros en auténticas trampas para ratones de las que solo los más avispados pueden escapar. Un ejercicio de funambulismo para el que el Real Zaragoza lleva una plantilla repleta de debutantes, con solo cinco futbolistas que conocen la dureza implícita de actuar en la carpa central que supone cada Osasuna-Zaragoza.

Lafita, Pinter, Ponzio, Paredes y Leo Franco son los únicos componentes de la actual plantilla que saben lo que es jugar en el Reyno de Navarra con el escudo del león rampante cosido en el pecho. Una nómina todavía más escasa si se tiene en cuenta que ni el portero, ni el húngaro, van a formar en el once inicial blanquillo.

Javier Aguirre, que ha participado en cuatro duelos entre pamplonicas y zaragozanos disputados en suelo navarro, tiene clara esta desventaja y ha intentado mentalizar a sus pupilos para que comprendan la magnitud de la cita. De hecho, el técnico no ha logrado conseguir ninguna victoria para los suyos, cosechando tres empates y una derrota para el equipo que entrenaba.

Así lo han corroborado a lo largo de la semana Mateos, Da Silva y Roberto en rueda de prensa. "Me han comentado que hay mucha rivalidad, que es un partido muy bonito de vivir y con muy buen ambiente. Además es muy duro porque Osasuna es muy fuerte en su casa", explicaba el central madrileño.

Más contundente fue el arquero, que afirmó "crecerse en los partidos con presión". Por su parte, el capitán de la selección paraguaya, más pausado en su reflexión, describió que espera un partido "lindo y trabado".

Antiguo compañero

No solo en el Real Zaragoza hay un viejo conocido de la afición rival. En la zaga rojilla, un ex zaragocista, Sergio Fernández, también compareció para hablar en los días previos al choque.

Sin embargo, el central asturiano quiso restar emotividad al partido. "Para mí solo es especial cuando me enfrentó al Sporting. El domingo pienso en ganar para estar en una posición buena", afirmó el que otrora fuera compañero de Gaby Milito o Roberto Ayala en el eje de la defensa zaragocista.