MOTO DE AGUA

Navegantes sin corriente

Juan Aloguín y Raúl Lahuerta son dos pilotos de interior que se han hecho un nombre en el circuito nacional sin un lugar en casa donde entrenar. Este fin de semana se lanzan en La Manga a por la Copa del Rey.

Raúl Lahuerta (i) y Juan Aloguín, en una prueba del campeonato de España 2010.
Navegantes sin corriente
HERALDO

Vaya, vaya..., aquí en Aragón no hay playa. "Pero sí un hermoso y fantástico río, nuestro Ebro; y pantanos y embalses...", enumera Juan Aloguín. "Un espacio con agua, es lo único que pedimos", secunda Raúl Lahuerta. Navegantes con apetito por subirse a la moto, y tomar contacto con el líquido elemento, encadenar derrapajes y volar a toda velocidad. Pero sin corriente. "De secano", corean con ironía. Pilotos de interior que se han hecho un nombre en un circuito nacional, que parece reservado a competidores de naturaleza acuática, sin un lugar en casa donde entrenar. "A perseverantes no nos gana nadie", apostilla Aloguín, 22 temporadas en activo en un deporte, la motonáutica, que le ha permitido lucir con orgullo la etiqueta de internacional. "Y la ilusión tampoco nos la arrebatan", completa Lahuerta, que cerró su estreno en el campeonato nacional con un valorado tercer puesto. Zaragozano y turolense se mojan fuera y dentro del agua. Contundentes en su discurso, igual de decisivos a la hora de conducir las motos hacia la meta. Tras dos meses sin mojarse, Aloguín y Lahuerta se lanzan este fin de semana a La Manga del Mar Menor: la Copa del Rey está en juego.


El circuito de motos de agua empezó a rugir el pasado 24 de abril en Águilas, escenario de la primera cita del Nacional. Y hasta la localidad murciana acudieron los deportistas aragoneses con mucha sed. Lahuerta no ha soltado el acelerador desde pequeño, cuando corría en motocross y, después, se aficionó al freestyle y dio el salto a la velocidad, especialidad en la que se coronó el mejor de Aragón en pocket bikes en 2008 y 2009. La "casualidad" quiso que hace un año el piloto de Martín del Río conociera al gallego Pablo Lindner, un artista dominando las olas y coleccionando medallas. "Me metió en este mundo, las diferentes modalidades y categorías, todo lo relacionado con las motos, pilotaje, preparación? Al final, me enganché", recuerda el turolense, que apostó por una Kawasaki Ultra 260 X, "la más grande", para tomar sus primeras curvas en el Campeonato de España, que culminó con un tercer puesto en rallyjet (el más rápido en un circuito en tandas de 30 minutos), y el quinto en la modalidad 'offshore' (completar un recorrido señalizado con boyas o canal balizado).


El coche, el remolque con la moto y tirar millas. El premio a la constancia, las medallas, le han convertido en un veterano de guerra en la línea de salida. Los resultados están ahí: preseas de todos los colores en el Nacional, en la Copa del Rey, en la European Challenger? Un piloto de rompe moldes y que, tras 22 campañas en activo, no piensa en jubilarse. "La persona tiene que ser capaz de alcanzar lo que desea, realizar sus proyectos. Ganar no es fácil, pero los límites están para superarlos". Es la filosofía del incombustible corredor que guía con determinación su Bombardier RXP 1.400 (4 tiempos), fiel compañera los tres últimos años.


Pero la felicidad no puede ser completa para Aloguín y Lahuerta. Ser piloto de interior supone no poder prepararse como los demás rivales de costa. Senderismo, gimnasio, montaña, esquí?, cualquier otra actividad física ayuda a afinar la puesta a punto antes de la competición. Poder acariciar el Ebro es un viejo sueño, pero, a día de hoy, sigue siendo imposible. Y una quimera aspirar a que lleguen ayudas económicas para completar el tour nacional y dar el salto a la competición internacional. "Yo tengo más que asumido que siempre encontraré un 'no' por respuesta en mi casa. Y ahora revivo todas las penurias que he pasado viendo a Raúl. Te intentarán quitar la ilusión, poner zancadillas, aunque al final siempre te subes a la moto y cruzas medio país por correr. Tiras adelante en un deporte que es apasionante y por el que se podría trabajar mucho: crear escuelas, fomentar cursos de jet en el Parque del Agua... Pero es imposible. La Confederación (Hidrográfica del Ebro) no nos hace caso, la federación (aragonesa) menos...", se lamenta Aloguín, que participa en primera línea con la Federación Madrileña de Motonáutica. Lahuerta empieza con mucha fuerza, la ilusión del debutante, pero también asume la cruda realidad: "Entenderíamos que en verano no nos dejaran entrenar en el Ebro o en los embalses, pero los demás meses...".


Sin haber mojado la Bombardier y la Kawasaki en la pasada estación, Aloguín y Lahuerta se motivan con su espíritu positivo -"esto es como todo en el día a día: ganas, esfuerzo y confianza", coinciden en afirmar- para afrontar la última prueba del calendario español, la Copa del Rey en La Manga. Aloguín correrá el sábado por la mañana la prueba de circuito (tres mangas de 15 minutos más una vuelta) en las categorías de motos preparadas (F1) y de serie (F2), y por la tarde el rallyjet. Lahuerta luchará "por el podio" en rallyjet promoción y 'offshore'.