Proyecto de campeón

Con cinco años, Hugo Belda convenció a su padre de que el karting era su pasión. Buena parte de culpa la tiene su progenitor, José Antonio, que un soleado domingo llevó a su retoño a ver una carrera del Campeonato de Europa al Circuito Internacional de Zuera. Y de la grada, a sujetar con determinación el volante del pequeño monoplaza, con el que ha conseguido su mayor éxito deportivo: ser campeón de España en categoría alevín.

El premio tiene doble valor ya que lo ha hecho con una escudería de la tierra, LTP Competición. «No me lo creía. En la primera prueba de la competición (Recas, Toledo) me echaron de la pista y pensaba que no tenía posibilidades. Pero en la última cita en Motorland hice podio en las dos carreras. Al terminar me dijeron que había ganado y me alegré mucho. Estoy muy agradecido a mi equipo y a mi familia», afirma.

El premio engrandece el palmarés del karting aragonés donde sobresalen nombres como el de Guillermo Pardos, que corrió a finales de los 80 y principios de los 90. El doble campeón nacional (1987 y 1988), que también disputó Europeos y Mundiales, fue el primer corredor de la Comunidad que ganó un Nacional y con una estructura local, el Iberkart, que era el equipo del Kartódromo Aragón. También en siglo pasado destacan -como recuerda el director del Circuito Internacional de Zuera, Paco Arnal, memoria del motor en Aragón- los pilotos Enrique Nadal y Francisco Alierta, ganador de la Copa Yamaha, título oficial. Otros pilotos con recorrido han sido Diego Puyo, el incombustible Jesús Pérez-Santader o el penúltimo oro nacional en júnior, Guillermo Russo, presente en las pruebas internacionales.

Tras la estela de Alonso

Hugo es un piloto de 11 años de cristalina mirada azul. «Un chaval que se pone en el mono, se sube al kart y se transforma en un profesional», resalta con emoción el padre, entregado al futuro profesional de su vástago. «Tiene clarísimo que su vida laboral estará en el ámbito del motor. Quiere ser ingeniero y jefe de equipo», asegura José Antonio. Mientras Hugo sueña con seguir la estela de Fernando Alonso, su ídolo, también se aplica en los estudios en Primero de Secundaria en el Liceo Molière. Y cuando pisa el asfalto aparca su timidez de niño para transformarse en un hombre atrevido dirigiendo un kart: «Me gusta ir rápido, agresivo, como a todos los rivales» asegura el chaval.

El Circuito Internacional de Zuera fue su trampolín de lanzamiento y el escenario donde se cuaja un proyecto de campeón de futuro. Allí le descubrió en 2013 Jorge Latapia, reconocida figura en el mundo del motor, y cabeza visible del LTP Competición, asociado a otra escudería de pedigrí, Genikart. Carlos Sainz, Jaime Alguersuari, Roberto Merhi, Dani Juncadella y el propio Alonso crecieron bajo la sabiduría de los profesionales Latapia y Genis Marcó. «Hugo es un niño con un algo especial, tiene muchas aptitudes. Pero, quizá, la mayor es que cuando le dices algo lo intentan hacerlo con la mayor perfección. Le encanta correr, lo vive con gran intensidad», destaca Jorge Latapia.

Hugo entró a formar parte de la estructura profesional de LTP con un objetivo claro: subir a lo más alto del podio. Y ha triunfado en el certamen nacional y va camino de coronarse en el Campeonato de Cataluña, donde marcha líder en la división alevín. Pero el equipo ya trabaja en un programa para los próximos cuatro años, que quieren coronar con la victoria en el Campeonato del Mundo en 2019. Para tan ambicioso fin, el zaragozano, que la próxima temporada dará el salto a cadete, se prepara a las órdenes de Daniel García, expiloto que compartió parrilla con Fernando Alonso. «Hay mucho trabajo de fondo; no solo que comprenda los diversos aspectos técnicos, sino también que sepa comportarse como un piloto dentro y fuera de pista», explica el técnico.

«Muchos chicos quieren ganar, pero no todo se basa en llegar el primero. Hay que entrenar duro; largas tandas en las que él me sigue y yo le observo detrás de su kart. Nos sentamos y hablamos. Él aprende lecciones de mí, pero yo también muchas cosas de él», completa Daniel García.

Las etapas del proyecto están muy estructuradas: un primer curso de aprendizaje como cadete y el paso a júnior. En el fondo, dar forma a un piloto que peleará por el Campeonato de España, de Europa y del Mundo. Un reto que no asusta al protagonista. «Para llegar lejos hay que ser constante y tener paciencia. Y contar con patrocinadores que te ayuden», contesta Hugo. Un respaldo privado que se antoja «fundamental», asegura José Antonio Belda. «Todo está muy estudiado y meditado. Pero necesitamos el empuje para que su sueño sea real», concluye.