Nacido en Barcelona, pero con raíces familiares en la localidad turolense de Valdealgorfa, Álex Rins es considerado uno de los pilotos con más proyección del motociclismo de nuestros días. 

Desde su desembarco en el Mundial, allá por 2012, el catalano aragonés no ha bajado del quinto puesto en el balance final de cada una de las tres temporadas completadas en la categoría de Moto3, logrando el subcampeonato en 2013 y siendo tercero en la recientemente concluida edición 2014.  

A pesar de no haber podido inscribir todavía su nombre entre los grandes campeones mundiales de las dos ruedas, Rins recoge ahora los frutos del trabajo bien hecho durante varias campañas en forma de trampolín hacia una nueva aventura: Sito Pons y el Páginas Amarillas HP 40 apuestan por él para el pilotaje de la montura encargada de buscar el título de Moto2 en 2015.

"Ha sido un año muy complicado. Si valoro las adversidades que han ido surgiendo, se puede decir que acabar en tercera posición no es un resultado del todo malo, pero las aspiraciones que teníamos antes de comenzar la temporada eran otras", confiesa Rins, destacando que "después del subcampeonato de 2013, los objetivos iban encaminados a lograr el título o, al menos, llegar con opciones hasta el final".  

Un sinuoso arranque de temporada, que le mantuvo alejado del podio en los cuatro primeros Grandes Premios, y la imposibilidad de sumar puntos en los circuitos de Montmeló y Sachsenring (Alemania) evidenciaron, ya en el ecuador de la temporada, que las posibilidades de triunfo final eran más bien escasas. "Hacer solo dos segundos puestos en las nueve primeras carreras no era lo esperado, pero el peor momento llegó en el GP de la República Checa, donde después de tener la victoria en mi mano vi cómo se me escapaba en el último tramo", comenta Rins. 

Parándose a analizar ese "doloroso" error cometido en Brno, señala que "el último cartel que vi antes de acabar la carrera fue el aviso de que restaban tres vueltas para la bandera a cuadros e intenté completarlas lo más rápido posible con el convencimiento de que el triunfo era mío", lamentando además el "jarro de agua fría" que supuso ver cómo un buen número de pilotos le rebasaban para recorrer la vuelta que oficialmente restaba para la conclusión de la prueba. 

Lejos de venirse abajo, el que fuera Campeón de España de Velocidad en 2011, se sobrepuso al golpe anímico y deportivo se alzó con los dos siguientes Grandes Premios. "Poder redimirme de la decepción de Brno venciendo en Silverstone y San Marino es sin duda el mejor recuerdo que tengo de la temporada, sobre todo a nivel moral", asegura el piloto. 

Alejado de las informaciones sobre un posible enfado con Estrella Galicia 0,0 derivado del mencionado incidente y de la existencia de cierto favoritismo del equipo hacia su compañero, Álex Márquez, el piloto catalano aragonés subraya que los discretos resultados de la temporada se han debido a la "falta de constancia" y en ningún caso a las posibles diferencias que se pudieran establecer en el seno de la escudería. 

"Llevo trabajando desde 2008 con Emilio Alzamora y confío plenamente en la profesionalidad que me ha demostrado durante estos años. No se me pasa por la cabeza la posibilidad de que Álex Márquez haya podido salir beneficiado de alguna decisión interna", asegura Rins, añadiendo además que su tocayo "ha tenido la regularidad necesaria para ser campeón, ha logardo un total de 10 podios y ha transmitido mucha seguridad en sí mismo". 

Tal es la confianza de Rins en el que fuera su mánager, que el piloto no duda en afirmar que "en caso de que Alzamora hubiese decidido formar equipo en Moto2 seguiría con él, pero después de su confirmación de que no iba a ser así, quise expresarle mi profundo agradecimiento por todo lo que hemos logrado juntos y decidí dar el salto y aceptar la oferta de formar parte del equipo de Sito Pons". 

Primeras sensaciones con la Moto2

Tras varios día de rodaje en Valencia con la motocicleta que le acompañará en la campaña 2015, Rins asegura que "las primeras sensaciones están siendo muy buenas y la adaptación a la montura marcha según los plazos marcados". Destaca que "el acostumbrarme al peso y a la potencia de la nueva moto es probablemente lo que más me está costando".

Rins reconoce el "mucho trabajo" que le resta hasta adquirir los conceptos y marcar tiempos competentes, quizá por eso el piloto evita hablar de las posibles metas a lograr a final de temporada. "Todavía es pronto para saber dónde pueden estar los límites. Acabo de empezar a conocer la nueva estructura del Páginas Amarillas HP 40 y a pesar de que estoy satisfecho con lo experimentado hasta el momento, no me atrevo a hacer pronósticos para una categoría que siempre suele ser muy igualada". 

La bendición de Pons

"Le he seguido desde que era pequeño, cuando daba sus primeros pasos en los circuitos. Siempre me atrajo su estilo de pilotaje pulido, su capacidad para ir rápido de forma natural y su control de los espacios y la velocidad", explica su nuevo mánager, Sito Pons. 

Además, el ex piloto catalán, en referencia a los primeros pasos de Rins con su nueva montura, comenta que "ha confirmado nuestras expectativas. Se ha adaptado de inmediato a la moto, está realizando muy buen trabajo con el equipo dentro del box y en seguida ha conseguido rodar en los mismos tiempos que los más rápidos".