La española Carla Suárez cierra actualmente el Top-10 de la clasificación de la WTA, un objetivo que la pupila de Xavier Budó y Marc Casabó alcanzó después de "muchos años de picar piedra", según remarcó en una entrevista concedida antes del inicio del Mutua Madrid Open, donde del 1 al 10 de mayo intentará prorrogar su excelente momento de forma y resultados.

Sólo la estadounidense Serena Williams, la rumana Simona Halep y la rusa Maria Sharapova mejoran el arranque de temporada de la jugadora canaria, que en 2015 consiguió trasladar a la clasificación de la WTA la confianza que siempre había depositado en su juego.

Pregunta: Serena Williams, Simona Halep y Maria Sharapova. No hay ninguna otra tenista mejor que usted en 2015. ¿Está en el lugar que soñaba?

Respuesta: Estoy en un buen momento, cómoda y con confianza.

P: Ya tenía el tenis. ¿Era cuestión de confianza alcanzar este nivel?

R: Más que confianza es madurez. Conoces a las jugadoras y al circuito, estás más adaptada a los viajes y las cosas te afectan menos porque lo conoces. El hecho de hacerte respetar y que tus rivales te vean peligrosa en la mentalidad de una está presente.

P: ¿Siempre creyó en sus posibilidades?

R: Siempre he creído en mí. En el tenis es importante que sepas las posibilidades que tienes de hacer las cosas bien. Todo es confianza, también en tu equipo.

P: ¿Qué papel juegan Xavi Budó y Marc Casabó, sus entrenadores?

R: En un deporte individual como el tenis no creo que haya nadie que triunfe solo. Ellos están muy implicados en el proyecto, lo hacen con ilusión, con pasión y nos complementamos muy bien.

P: Su primer título, el conseguido en Estoril en 2014, ¿ha significado un antes y un después?

R: Creo que nadie se quiere retirar sin al menos levantar un título. Los títulos son cosas que cambian por el hecho de saber que puedes ganar.

P: ¿Ha llegado el momento de superar la barrera de los cuartos de final en un Grand Slam, su techo desde que lo consiguiera en Roland Garros en 2008?

R: Para mi carrera fue bueno lo de 2008 en Roland Garros. Es cierto que esa barrera de cuartos de final en un Grand Slam es difícil de superar pero es uno de los objetivos que me marco cuando empiezo una temporada. El nivel de tenis lo tengo, físicamente me encuentro bien y he mejorado mentalmente.

P: Que no haya habido ninguna española dentro de las diez primeras del ránking desde que lo hicieran Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez, ¿le da más valor a que usted lo haya logrado?

R: Dejaron el listón muy alto. Llevábamos muchísimos años intentándolo y es un paso hacia adelante. Uno de los objetivos ahora es ser Top-10 a final de año.

P: ¿En la temporada de tierra batida es el momento de mirar más arriba?

R: Las ganas de competir en tierra tienen que estar por encima de posibles fracasos o malos resultados. El tema del ránking va llegando solo, siempre y cuando vaya ganando partidos.

P: ¿Madrid es una buena oportunidad para confirmar lo que viene haciendo esta temporada?

R: Es ilusionante porque es una semana que puedes jugar con tu afición y con la adrenalina muy arriba. Pero presión no tengo porque la gente ya sabe cómo juego y el nivel que tengo. Sería injusto que tuviera que demostrar aquí lo bien que me estoy sintiendo.

P: ¿Cuánto sacrificio hay detrás del éxito?

R: Tengo 26 años, llevo desde los quince viajando a los torneos. Son muchos años de picar piedra.

P: ¿El tenista se siente solo?

R: Muchas más veces de las que la gente piensa. Es un deporte muy solitario y las victorias las disfrutas muy poco porque al día siguiente tienes que volver a jugar.

P: ¿Es justo que se diga que es egoísta por no haber dado prioridad a la Copa Federación?

R: Son momentos delicados. A nosotras nos dan de comer los puntos de la WTA. Si alguna semana puedes descansar es una pena que tengan que ser las semanas de la Copa Federación. Si la ITF y la WTA se pusieran de acuerdo, estoy segura de que yo y muchas de las jugadoras que están hoy en día arriba no renunciarían a jugar por su país.