Perales: "Muchas veces, nos ponemos la soga y nos hundimos nosotros"

La deportista aragonesa vuelve a elevar el listón hasta los Juegos de Río de 2016.

Teresa Perales, con la periodista María Escario
Teresa Perales: "Muchas veces, nos ponemos la soga y nos hundimos nosotros"

La nadadora aragonesa Teresa Perales, referencia del deporte español tras haber cosechado un total de 22 medallas paralímpicas, confesó sentirse "egoísta" por tener que invertir "dinero familiar" en su objetivo de participar en los Juegos de Río 2016, donde espera sumar nuevas preseas a su palmarés.


En una entrevista a Efe, Perales se congratuló por "ir rompiendo moldes" aunque lo que llena su día a día es "poder ayudar a gente en el camino", más allá de sumar tantos metales como el estadounidense Michael Phelps, leyenda de la natación. 


Hace dos días se convirtió en la primera deportista paralímpica a la que el Rey entregó la Gran Cruz al Mérito Deportivo. ¿Es consciente de todo lo que está consiguiendo?


Me gusta ir rompiendo los moldes. Era un premio que nunca habríamos pensado que sería para un deportista paralímpico, porque los prejuicios los compartimos todos. Ser la primera me llena de orgullo.


¿Cómo ha sido de importante la figura de su entrenador, Ángel Santamaría, para que lleguen a sucederse todos estos éxitos?


Quien ha pulido el diamante ha sido él. Por mucho que tengas un don, sacarlo a flote es muy complicado. Primero tienes que quererlo y luego tienes que tener un empuje. Con Ángel lo que he sentido siempre es que cada metro tiene un porqué.


Le avalan 22 medallas paralímpicas, seis récords del mundo, 14 medallas en Mundiales y 22 en Europeos, pero antes debió vencer el miedo a ganar. ¿Cómo superó las limitaciones que se auto-imponía?


Muchas veces, nos ponemos la soga nosotros solos y nos hundimos hasta el fondo de la piscina. Es una pena, porque me hubiera perdido muchas cosas por el camino. Viví ese miedo a ganar porque me daba miedo el abismo que podía haber después.


Pero cuando ganas y has cumplido tu sueño completo, lo que queda después es otro sueño. Gané cuando estuve preparada para hacerlo.


En su hijo encontró la motivación para participar en los Juegos de Londres. ¿Qué significó poder regalarle seis medallas?


Cada día, preparando los Juegos Paralímpicos en la soledad y en la agonía de estar lejos de él, me preguntaba si merecía la pena porque me estaba perdiendo momentos de su vida que no volverían nunca. Hubo momentos difíciles, pero cuando entraba al agua aprovechaba cada segundo y así es como pude regalarle seis medallas. Mereció la pena, porque ahora se siente orgulloso de mí.


¿Dónde encuentra ahora la motivación para competir, como el pasado fin de semana, en los Campeonatos de España de natación para personas con discapacidad y colgarse dos nuevas medallas de oro?


Quiero volver a vivir un momento como el de Londres para que mi hijo, que ya tendrá seis años, tenga ese recuerdo para siempre. Me gusta pensar que está aprendiendo lo que significa el esfuerzo.


La siguiente gran cita en el calendario serán los Campeonatos Europeos de Eindhoven (Holanda), en agosto. ¿Apunta a medalla?


Al ver las marcas del otro día en los Campeonatos de España, sí puedo decir que el objetivo es subir al podio. No puedo elegir colores, porque tampoco puedo dedicar muchas horas al entrenamiento todos los días, pero en medalla tengo que estar seguro.


En el horizonte aparecen los Juegos de Río de Janeiro. ¿Ve factible superar la barrera de las 22 medallas paralímpicas?


Tenía mis dudas hasta estos Campeonatos de España, pero me veo con medallas. De hecho, sólo iré a Río si me veo con posibilidades de pelear por las medallas.


El título del libro hace referencia a 'La fuerza de un sueño'. ¿Sueña con que en un futuro no haya distinción entre Juegos Olímpicos y Paralímpicos?


Lo veo difícil por cuestiones logísticas. Sí veo a deportistas olímpicos y paralímpicos compitiendo a la vez en pruebas donde las marcas queden estipuladas en cuanto a porcentaje de aproximación al récord del mundo.


Usted, en Londres, y el esquiador Jon Santacana, en Sochi, aportaron numerosas medallas a la delegación española. ¿Es la mejor forma de reivindicar el deporte paralímpico?


No somos mejores deportistas ahora que antes, pero los medios de comunicación nos han dado la oportunidad de hacerlo.


¿Es distinto el trato en otros países?


Hay países en los que deportistas olímpicos y paralímpicos son completamente iguales y tienen las mismas condiciones. En ese sentido, es muy importante que hayamos pasado a formar parte del Consejo Superior de Deportes (CSD), aunque las condiciones no sean iguales. Yo estoy invirtiendo dinero familiar para poder competir y a veces me hace sentirme egoísta.


Con esta limitación de medios, ¿cómo explicaría haber batido seis récords de mundo?


No me planteo no hacerlo. Cuando empiezas a bajar tus tiempos es como una droga. Me gusta batirme contra el crono todos los días.


Esa capacidad de superación le ha convertido en un ejemplo.


Igualar las 22 medallas de Michael Phelps fue una excusa para empezar a poner un nombre al deporte paralímpico, aunque los metales son egoístas porque sólo los he ganado yo. Lo que más me llena es poder ayudar a gente en el camino.