La fuerza de la unión

 Hace cinco años, los Hornets nacieron como equipo filial de los Zaragoza Hurricanes, club zaragozano que por aquel entonces peleaba en los campos de la LNFA2, la segunda división del fútbol americano nacional. A los pocos meses, varios encontronazos entre las directivas propiciaron que ambas instituciones decidieran volar por separado y tomar caminos diferentes. Los Zaragoza Hurricanes alcanzaron en 2010 la élite del fútbol americano español (LNFA), mientras que los Hornets llegaron ese mismo año a la LCFA -una liga catalana de similar nivel a la primera nacional-. Sus trayectorias avanzaron de forma independiente: los Hornets se establecieron en Villanueva de Gállego y los Hurricanes en El Burgo de Ebro. El ambiente entre ellos era de lejanía, de distancia. Hasta ahora.

Hornets y Hurricanes han anunciado un «hermanamiento» de clubes con el objetivo de fomentar el fútbol americano en Aragón. «Estructuralmente, vamos a tratar de apoyarnos para mover y fomentar este deporte en Aragón. Hemos llegado a la conclusión de que debemos trabajar juntos», explicaba esta semana Fernando Lasaosa, presidente de los Hornets. «El objetivo es fomentar el crecimiento de las categorías inferiores, formar gente», añadía Javier Villa, su homólogo en los Hurricanes. Además, los Hornets comunicaron que también pasan esta temporada a la Liga Nacional, compartiendo grupo con los Hurricanes, por lo que este curso -la temporada arrancará a mediados de enero- se vivirá el primer derbi aragonés en la máxima categoría entre estos dos clubes. «Va a ser un acontecimiento histórico, un acto increíble. Hemos pedido a la Federación que lo intenten hacer coincidir con el 23 de abril, sería un sueño», relataba Lasaoa. «Ya nos enfrentamos hace cuatro años en segunda catalana, pero esto no tiene nada que ver. Ese día, en el campo cada uno tendremos un color, pero la idea es que luego vayamos a disfrutar de un aperitivo todos juntos», afirmaba Villa.

Más allá del derbi, la temporada que arranca será muy especial para ambos, ya que hace unos pocos meses ninguno de los dos podía asegurar, al cien por cien, su presencia en el campeonato nacional. «Estamos más ilusionados que nunca ante un reto muy difícil, ya que es nuestra primera temporada en Liga Nacional. Si se pierde, aprenderemos y si se gana, disfrutaremos», explicaba con filosofía el máximo responsable de los Hornets. «Al conocer que jugaríamos contra los Hornets ha regresado mucha gente veterana al equipo, lo que nos ha ayudado a salir adelante. Queremos aspirar a lo más alto, aunque siempre con los pies en el suelo», concluía el presidente de los Hurricanes.