Tenis

Almagro y Ferrer resisten en París

"Este es el mejor año de mi carrera. He ganado seis títulos", recordó con satisfacción el de Jávea.

David Ferrer sigue adelante en París
David Ferrer sigue adelante en París
EFE

David Ferrer y Nicolás Almagro, los únicos españoles que siguen en liza en el Masters 1.000 de París-Bercy, lograron clasificarse hoy para octavos de final al derrotar, respectivamente, a sus compatriotas Marcel Granollers y Albert Ramos, el día que el serbio Novak Djokovic cayó ante Sam Querrey. 


El primero en certificar su pase fue Ferrer, que no dio opciones al catalán, al que derrotó cuando 6-1 y 6-3.


Al alicantino, que llegó a París tras ganar el torneo de Valencia y con el número 5 del ránking en la maleta, le bastó una hora y diecisiete minutos para imponerse ante Granollers (24), que había accedido a segunda ronda a costa del ruso Mijail Youzhny, del que se deshizo con un 6-4 y 6-3.


"Este es el mejor año de mi carrera. He ganado seis títulos", recordó con satisfacción el de Jávea, que se medirá en octavos de final contra el suizo Stanislas Wawrinka, un jugador "muy duro" que requerirá "mucha paciencia", dijo en conferencia de prensa.


Antes de hablar de tenis, la prensa anglosajona preguntó al español sobre su relación con el doctor Luis García del Moral, uno de los médicos del ciclista Lance Armstrong al que la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA) ha sancionado de por vida, a propósito de una información publicada recientemente en el diario "The Australian".


"No tengo relación con él. Nunca le he tratado. Ni siquiera he hablado con él", contestó el tenista, quien considera que el tenis es "un deporte limpio".


El diario, que relacionó al deportista con el colaborador del ciclista estadounidense Lance Armstrong, también vinculó con el médico sancionado a la tenista italiana Sara Errani, que reconoció haber sido cliente suya cuando entrenaba en Valencia (España).


Errani, que explotó tenísticamente hace dos años, cerca de la treintena, aseguró que dejó de verle al conocer que estaba sancionado por el caso Armstrong. Ferrer, por su parte, subrayó que nunca ha tenido contactos con el médico.


"Si estuviera aquí, no sabría quién es", comentó el español, quien señaló que considera que el tenis es un "deporte limpio" y dijo que el dopaje no es un tema de conversación habitual entre los tenistas del circuito.


Horas más tarde, Almagro sufrió en un partido complicado contra Ramos, que le obligó a esforzarse durante dos horas y cuarenta y tres minutos por 7-6 (1), 6-7 (4) y 6-3.


El murciano, que pelea en París por lograr una de las dos plazas en liza para la Copa de Maestros de Londres, se medirá en octavos de final contra el ídolo local, Jo-Wilfried Tsonga, finalista en la última edición.


Almagro es, junto con David Ferrer, el único español que sigue vivo en el cuadro.


Ambos se enfrentarían, hipotéticamente, en cuartos de final, si Ferrer derrota mañana en la tarde de París a Stanislas Wawrinka y Almagro hace lo propio con Tsonga.


Pero sin duda la sorpresa del día la dio Djokovic, el número dos del mundo, quien se despidió de París en su estreno, tras caer ante el estadounidense Sam Querrey por 0-6, 7-6(5) y 6-4.


El serbio, que el lunes terminó vomitando tras un entrenamiento con el francés Richard Gasquet, había entrado en pista con una careta de Darth Vader, el padre de Luck Skywalker en "La Guerra de las Galaxias", y dominó el inicio del encuentro, pero fue perdiendo ímpetu a medida que pasaban los minutos.


"Es una pena pero lo positivo es que tengo más tiempo para descansar, señaló el de Belgrado, que disputará la Copa de Maestros en Londres a partir del próximo lunes y cerrará la temporada como número uno del ránking de la ATP, independientemente de lo que ocurra en la capital británica.


"No me arrepiento de nada en la vida. Creo que todo ocurre por alguna razón", dijo el segundo mejor tenista del mundo preguntado sobre su decisión de jugar en París, competición que evadió el suizo Roger Federer.


El serbio explicó que arrastraba algunos problemas físicos y personales, aunque no quiso confirmar las informaciones de la prensa de su país sobre problemas médicos de su padre, y se contentó con poder tomarse unos días de descanso