La Vuelta Ciclista España vuelve a Aragón con un nuevo final en alto – de los 10 que están previstos en esta edición-. En las etapas anteriores los favoritos han mostrado su afán por dar espectáculo e intentar arañar segundos en las cuestas de la geografía española y su llegada a tierras aragonesas promete ser vistosa para los aficionados.

En la sexta etapa comprendida entre Tarazona -salida inédita en la historia de la ronda española- y Jaca los agitadores del pelotón podrán seguir este jueves intentándolo con la subida al Fuerte de Rapitán -el puerto en el que está ubicada la meta- que,  aunque corto en distancia, puede ser protagonista y marcar las primeras diferencias.

Pasarán por municipios zaragozanos y oscenses

Esta vez la llegada de la Vuelta a Aragón no es sinónimo de Pirineos, pero sí de viento y de rampas. La salida neutralizada -el mejor momento para ver a los ciclistas por las calles turiasonenses- comenzará a las 13.10 y a partir de ese momento se iniciará la sexta etapa que recorrerá las provincias de Zaragoza y Huesca hasta concluir en Jaca. Tras la sexta etapa, la Vuelta seguirá por Aragón el viernes con la etapa entre Huesca y el circuito de Motorland -final inédito-. 

El pelotón multicolor pasará por Ejea, Ardisa, Biscarrués y Ayerbe antes del primer esprín intermedio -donde los corredores intentarán arañar segundos para la general- en Murillo de Gállego. A partir de este momento iniciarán el camino a Jaca con la principal atracción de la subida a Oroel.

Como aperitivo, el puerto de Oroel

Antes de iniciar la subida final, la ascensión a Oroel será el anticipo a la gran lucha por la etapa. Los equipos esperan que el puerto oscense de tercera categoría se suba muy rápido como aperitivo al final en alto. 12 kilómetros con un desnivel del 2,8% que estirará el pelotón tratando de endurecer la etapa.

Corto, pero peligroso

Tras la bajada del puerto de Oroel, y tras el esprín intermedio de Jaca comenzará la ascensión final al Fuerte de Rapitán. Cota corta, pero explosiva con cuestas duras.

Su condición de último puerto de la etapa y rampas de hasta el 14% hacen que sea un final a tener en cuenta y la primera ocasión para sacudir al pelotón y comprobar las fuerzas con las que llegan los favoritos al final de la primera etapa de la 67ª edición de la ronda española.

Sin duda, los directores de equipo tienen marcado en rojo el puerto oscense. Por su parte, el exciclista aragonés Fernando Escartín advertía hace unos días que “el puerto no es muy duro, pero el pelotón irá muy estirado tras la bajada de Oroel y al que 'pillen' despistado, le pueden dar un susto”.

Contador, Froome, 'Purito Rodríguez' y Valverde tendrán la oportunidad de intentarlo una vez más en una Vuelta Ciclista que está resultando espectacular en las primeras etapas. Los jacetanos llevan 14 años esperando un final en su localidad y el primer final en alto promete emoción y lucha por el maillot rojo.