Montañismo

A las puertas del Baltoro

Carlos Pauner realizó una jornada de descanso antes de afrontar la última parte de la aproximación al campo base del G-II.

Carlos Pauner prepara el asalto al campo base del G-II.
A las puertas del Baltoro
CARLOSPAUNER.COM

Estamos en Paju, a 3.300 metros, un pequeño oasis en este mundo árido y mineral que nos ha traído hasta aquí. Un reducido grupo de árboles nos porporciona sombra y confort y aprovechamos para realizar la única jornada de descanso de todo el trekking.


Los porteadores acumulan alimentos y leña para la travesía del glaciar y nosotros hemos intentado descansar, quitarnos algo del polvo acumulado del camino y prepararnos, como todos, para internarnos en el mundo de hielo del glaciar del Baltoro. A partir de ahora caminaremos sobre este río de hielo durante las 4 jornadas que nos quedan para llegar al campo base del Gasherbrum II.


De momento todo va de maravilla y todos vamos disfrutando de nuestra incursión en estas tierras altas de Pakistán. Las vistas, a pesar del tiempo un poco revuelto que tenemos, comienzan a ser espectaculares. Torres de granito rojo asoman por doquier, como antesala de lo que nos queda por ver y disfrutar.


Estamos a aproximadamente 80 kilómetros de nuestro objetivo y de momento no nos hemos cruzado con demasiados grupos. Mañana (hoy) nos esperan las torres del Trango, el Paju Peak, la efímera visión del la cumbre del K2 en la lejanía y las interminables morrenas de este alucinante glaciar. Continuamos con ganas e ilusión hacia el santuario de las grandes montañas del Karakorum.