El montañero aragonés Carlos Pauner comenzará esta semana su nueva aventura para conseguir escalar el pico pakistaní del Gasherbrum II (8.035 metros), lo que supondría su duodécimo ochomil.

Pauner ha presentado en rueda de prensa su segunda expedición del año, patrocinada por el Gobierno de Aragón, de la que ha señalado que es «una carga física importante pero también hace que no se dilate este proyecto eternamente».

El montañero de Jaca (Huesca) volvió hace tres semanas del Himalaya donde coronó su undécima cima, el Lhotse (8.516 m.).  «Estoy contento porque desde que escalé el Annapurna parece que he cogido una buena racha que espero que dure», ha señalado Pauner, que ha añadido que el Gasherbrum II es el último de los cinco ochomiles de Pakistán que le queda por escalar.

El montañero ha reconocido que después de su vuelta del Lhotse está bien y que se encuentra más fuerte que cuando viajó a Nepal.

Para el montañero aragonés el G-II no es especialmente complicado si se compara con el K-2, pero en los últimos años ha cambiado su fisonomía pues una parte de la montaña se quebró en el año 2006 atrapando a tres alpinistas alemanes.

Además, la situación política en la que se encuentra Pakistán es compleja, ha señalado Carlos Pauner, que ha explicado que hay menos grupos que intentarán escalar este pico, «con la consecuencia de que si las condiciones climáticas no acompañan el camino estará intransitable».

El grupo de la expedición que va a acompañar al escalador jaqués se ha reducido con respecto a lo previsto en un principio pues no participarán en esta nueva aventura Isabel Santolaria, Javier Pérez ni Juan Carlos Cirera.

Esto supone que tan sólo tres escaladores acompañarán a Pauner en su intento de hollar la cima del Gasherbrum II: Raúl Martínez, Adrian Uclés y el cámara de televisión Gonzalo García.

El próximo 24 de junio parte la expedición con destino a la capital de Pakistán (Islamabad) donde pasarán tres o cuatro días a la espera de que les faciliten los permisos y formalicen en la embajada posibles rescates.

Una vez en Islamabad cogerán un avión que los trasladará a setecientos kilómetros de distancia, hasta la ciudad de Skardu, cercana a las montañas.

«Vamos a hacer especial hincapié en coger ese vuelo por evitarnos la alternativa por carretera que atraviesa zonas peligrosas debido a la compleja situación política que vive el país», ha destacado Pauner.

El establecimiento del campo base tendrá lugar el 7 de julio, con tres semanas de adaptación, y el intento de coronar la cumbre está previsto que sea del 25 al 30 de julio. La vuelta está programada para la primera quincena de agosto.

«Cerraré el año con esta expedición» ha asegurado Carlos Pauner, quien ha explicado que su próximo reto será el Shisha Pangma, que espera coronar en la primavera de 2012.