Una leyenda de la alta montaña forjada en Jaca

Luis Alberto Hernando es un guardia civil de Burgos que vive en un cuartel de Jaca desde el 2002. Quizá su nombre no le suene demasiado, pero su palmarés, título a título, le ubica como uno de los grandes campeones del atletismo español en los últimos años. Una referencia internacional que ha forjado su leyenda en las montañas del Pirineo aragonés. Luis ha sido seis veces campeón del Mundo y tres de Europa en carreras trail o ultra, esas que están diseñadas solo para auténticos titanes. Para portentos capaces de correr horas y horas por la montaña contra el reloj y los elementos.

La historia de Luis arranca en Burgos, en las pistas de atletismo a las que le llevaba su padre cuando era niño. Correr siempre ha estado presente en su vida: su padre fue campeón del mundo de maratón de veteranos con un registro de 2 horas y 27 minutos con 46 años. "De pequeño empecé a correr siempre buscando las distancias más largas. Primero los 2.000 metros, luego los 3.000... siempre la carrera más larga que hubiera en mi categoría. Después practiqué biathlón (fue olímpico en Turín 2006) y esquí de fondo", explica el burgalés, que vivió en Jaén o en Cantabria antes de aterrizar en Aragón como miembro de la brigada de montaña de la Guardia Civil.

Una hernia en 2007 y una grave lesión del peroné en 2008 estuvieron a punto de apartarle de la competición. Del deporte. "En 2010, después de dejar el esquí, me liaron y empecé a correr carreras de montaña con grandes resultados que incluso me sorprendieron a mí", reconoce. Paso a paso, este burgalés afincado en Jaca se ha convertido en todo un referente internacional del atletismo de montaña. Muchos le consideran el mejor, un honor que refrenda su currículum de leyenda.

Más competencia y más nivel

Luis, que compite con licencia aragonesa, tratará de revalidar este sábado su corona en el campeonato del Mundo de Trail, que se disputa en la localidad italiana de Badia Prataglia, una reserva natural en la región de la Toscana. Con ese retó aterrizó este jueves en el país transalpino. "Este año he competido menos que el anterior, quizá no llegue con tanto ritmo de competición, pero los entrenamientos han sido buenos", explica. "Este deporte crece muchísimo año a año y cada vez hay más gente que se prepara para lo más alto. Por eso, no vale con mantener tu forma, hay que mejorar siempre", agrega. Pese al aumento de la competencia, él aspira a lo máximo: "Pienso en revalidar el título. Si vas con la mentalidad de hacer segundo o tercero, no ganarás. Mi reto es volver a terminar primero", subraya sin titubeos.

El trazado serán 49 durísimos kilómetros (2.990 metros de desnivel positivo) por la reserva de Badia Prataglia, un recorrido muy reducido respecto a los 85 del año pasado en la cita de Portugal. "Es un circuito bastante diferente al de 2016 y al que estamos acostumbrados en los Pirineos. Más rápido, más corto y menos técnico", relata. "Realmente, no entiendo el motivo de una reducción tan grande del trazado. Pero bueno, nos adaptaremos", reconoce. Junto a Luis competirán otros cinco atletas españoles (Miguel Caballero, Cristofer Clemente, Daniel García, Efrén Segundo y Pablo Manuel Villa) con los que tratará de conquistar también el título por equipos, un galardón por el que compiten junto a otros 35 países.

"El año pasado fuimos subcampeones y este año queremos dar el pasito adelante y traernos el oro", asegura Luis, líder por derecho propio de la selección junto a Miguel Caballero, amigo fuera de la carrera y gran rival dentro de ella. "Llega en forma y es uno de los favoritos. Competiremos juntos por la selección, pero cada uno luchará también, como es lógico, por el título individual", remarca. Los americanos Hayden Hawks y Andy Wacker, así como el italiano Marco De Gasperi son otros nombres a vigilar muy de cerca.

En el equipo femenino, la líder será la vigente subcampeona mundial, la cántabra Azara García de los Salmones, que buscará mantenerse entre las mejores, junto a Gemma Arenas, campeona de España el pasado mes de marzo en Vilaflor de Chasna.