Carolina Rodríguez lo deja con su mejor papel en Río

La española termina su carrera tras conseguir una octava plaza en la final individual de la gimnasia rítmica.

La española Carolina Rodríguez este sábado en Río.
La española Carolina Rodríguez este sábado en Río.
Afp

Carolina Rodríguez echó el cierre a su carrera deportiva este sábado en el mejor escenario, los Juegos Olímpicos, y con su mejor actuación, una octava plaza en la final individual de la gimnasia rítmica.


Rodeada de gigantes de este deporte como las rusas Margarita Mamun y Yana Kudryavtseva, oro y plata, a las que saca 10 y 12 años, Rodríguez tuvo técnica, físico y cabeza para codearse con todas ellas, superar a dos de las participantes en la final y atar ese octavo puesto.


"No hay mejor sitio que este para decir adiós", comentó al terminar de competir. "Después de estar en la final olímpica, retirarme en una copa del mundo o en un campeonato de Europa me parecería una pijada".


Como en la jornada de clasificación, en la que acabó séptima, las mazas fueron las mejores amigas de Rodríguez. Se llevó un 17,700 en un aparato en el que fallaron muchas de las finalistas; a Kudryavtseva, de hecho, le costaron el oro.


Sumó a esa nota un 17,616 en aro, un 17,683 en pelota y un 16,950 con la cinta, que se le cayó. El total, 69,949.


"Aunque hubiese cogido esa cinta, daba igual, iba a estar en el mismo puesto", afirmó Carolina.


"El púbico ha sido bestial. Estaba volcado conmigo. Cuando he visto que abucheaban dos notas, me he quedado...", expresó la gimnasta del Club Ritmo de León, que ha batido en Río el récord de participante olímpica de más edad en la historia de la rítmica, con sus 30 años.


"No me hubiese imaginado que un público a 9.000 kms de casa se portase así. Me he quedado enamorada", insistió.


Carolina Rodríguez aseguró que probablemente estaba "más feliz que las que subieron al podio".


"Sabía que podía hacerlo, lo he hecho un millón de veces. Me he llevado el premio", dijo, tras indicar que su entrenadora desde hace 23 años, Ruth Fernández, estaba "más emocionada" que ella después de haber vivido desde fuera la tensión de esta despedida. "Quería este final para mí".


"A mí no me salen ni las lágrimas porque necesito saborear este momento", añadió la española, feliz también por la victoria final de la rusa Margarita Mamun.


"En el campeonato de Europa le dije que, como siguiera así, sería ella la campeona olímpica. Hoy se lo he recordado y nos hemos abrazado", señaló.