Juanfran García, a sus casi 35 años, agota el fútbol en el club de su barrio. Nació en Orriols, donde radica el Levante y donde es algo más que un futbolista cualquiera. Subió el año pasado a Primera y ahora ha abrochado una permanencia meritoria y sobresaliente tras una segunda vuelta excepcional del equipo. Con todo hecho, Juanfran se mide al Zaragoza y a sus urgencias. Él sufrió el último descenso aragonés, aquella noche diluviana de Mallorca, y sabe cómo latirán los corazones del zaragocismo el próximo partido. Aquí repasa todo el contexto de un partido normal para el Levante, pero histórico para el Zaragoza

 ¿Recuerda su descenso en Mallorca con el Real Zaragoza?

Sí. Lo malo siempre se recuerda. Aquello fue una pena. Fuimos dejando la salvación para el final y nos plantamos en Mallorca al borde del abismo. El equipo no supo adaptarse a esa situación y no lo pudimos arreglar en el último partido.

¿Aún busca explicaciones a aquel fracaso del Zaragoza?

Me lo sigo preguntando día tras día. Había un gran equipo, pero estábamos preparados para otras cosas. Pasan las jornadas, piensas en salvarte, lo intentas..., pero ocurrió lo contrario. Nos metimos abajo y, ante eso, debes estar preparado. Nosotros no lo estábamos.

¿Le sorprende que el Zaragoza reincida y vuelva a encontrarse al límite?

Vamos a ver. Estar en Primera es muy complicado. No se le da la importancia que realmente tiene. No es una cuestión de errores. Recuerdo que en mi primer año en el Zaragoza, cuando nos metimos en la UEFA, todo el mundo lo daba por hecho. No podíamos fallar. Creo que con el tiempo la gente ve que las cosas no son tan sencillas. Hasta que no entras en descenso y te metes abajo, la gente no descubre lo difícil que es jugar en Primera. Hasta que no llega el agua al cuello, no te das cuenta. Pero eso pasa en Zaragoza y en todos los lados.

El Levante se ha salvado con una segunda vuelta impecable. El partido del sábado suena a trámite para ustedes. En cambio, para el Zaragoza es todo lo contrario. ¿Cómo afrontan el partido?

El Levante se ha salvado por méritos propios y el Zaragoza aún no. Vendrán a Valencia jugándose la vida, quizá el futuro del club, por lo que se oye. Obviamente, yo prefiero que estemos salvados nosotros que ellos. Atamos la permanencia ante el Valencia y esta semana es para disfrutarla. Hasta mañana -por hoy- no entrenamos, hay preparadas cenas, festejos y son días de risas. Eso nosotros, porque el Zaragoza viene a jugarse todo.

¿Y en el barrio de Orriols? ¿La afición del Levante como supone el partido ante el Zaragoza?

La gente está orgullosa del equipo. Nunca en mi carrera he vivido una comunión entre plantilla y afición como en las dos últimas temporadas. Nos dan mucho apoyo, nos acompañan hasta que entramos al campo? Por parte de la afición del Levante, será un día de fiesta y de pasarlo bien. Nos lo hemos merecido.

¿Sabe que el Zaragoza desplazará más de 5.000 hinchas?

No esperaba menos. He podido ver las filas de Zaragoza. Es un viaje cómodo y de pocos kilómetros. Apoyarán a su equipo, sin duda.

¿Existen los maletines?

Debe quedar claro que el Levante ya ha cumplido sus objetivos. La presión es para el Zaragoza que se juega lo que se juega, y lo saben sus futbolistas. ¿Maletines? Es lo de siempre. Yo suelo repetir lo mismo todos los años: un jugador siempre sale al campo a ganar.

Pero un futbolista de un club con todos los deberes cumplidos, ¿cómo toma las sospechas, las dudas y la presión de los rivales directos del equipo contra el que juega?

La gente puede pensar lo que quiera. El Levante tiene que disfrutar de la permanencia. Luego, es un partido más en el que tenemos que estar fuertes ante nuestra afición. También se dijo que el empate contra el Valencia estaba pactado y ahí están las imágenes del partido: bronca, expulsiones? Todos estos comentarios entran dentro de la normalidad ante situaciones así. Hay que aceptarlos.

¿Mantiene contacto con sus ex compañeros del Zaragoza?

Sí, hablo con ellos. Sin duda, les deseo lo mejor.

¿Qué destaca del Real Zaragoza?

Lo he seguido en los últimos meses. Me parece un equipo fuerte, donde se ayudan mucho los unos a los otros. Han cambiado de mentalidad y espíritu con Aguirre. Es un conjunto que se ha dado muy bien cuenta de su situación, que ha conocido sus límites y no ha jugado a hacer lo que no sabía.

La salvación del Levante ha sido ejemplar. ¿Dónde residen las claves del éxito?

Hemos dado la cara en todos los tramos de la Liga. Es cierto que hemos tenido momentos más complicados que otros durante la temporada, pero nunca hemos dejado de creer en lo que hacíamos, ni en las ideas del entrenador. Hemos sido fieles a nuestra manera de jugar. Nunca hemos cambiado, incluso cuando las cosas iban mal. Somos un equipo en el que los compañeros confiamos mucho entre nosotros. Nadie está por encima de nadie. Hay un grupo humano impresionante.

¿Aún sigue disfrutando del fútbol?

Más que nunca. Esta salvación ha sido muy especial para mí. Nací en Orriols (el barrio del Levante), a unos metros del estadio. Mi familia ha vivido aquí toda la vida y me formé en las categorías inferiores del club. De este modo, se siente más. Cuando uno juega en el equipo de sus orígenes, siente los colores y consigue objetivos que pueden parecer casi imposibles, es doblemente feliz.

¿Cuál es el secreto de Luis García, entrenador del Levante?

No lo hay. Está de moda, pero ya se habló de él tras el ascenso de la temporada pasada. Cuando una persona se porta tal cual es y no esconde nada, llega a los futbolistas. Es un entrenador impresionante. Trata muy bien al jugador y sus ideas son tan claras que las transmite muy fácilmente al grupo para que las lleve al partido.

¿Le ha impactado el nivel de Caicedo?

Es impresionante. Tiene unas grandes condiciones y cualidades innatas. El equipo ha sabido explotarlas y Felipe ha respondido con goles. Cuando un equipo juega para sus delanteros, estos hacen goles.

Espero poder llamarle la próxima temporada?

Ojalá sea así.

La emoción de Juanfran. Final del partido entre el Valencia y el Levante el domingo pasado. Los granotas se salvaron matemáticamente y Juanfran (en el centro) lo celebró con sus compañeros y el técnico Luis García