LIGA FEMENINA

La temporada del milagro se acabó

Las zaragozanas murieron con las botas puestas y volvieron a tutear al todopoderoso Ros Casares.

Pina y Ouviña se abrazan tras la derrota final
La temporada del milagro se acabó
MAITE SANTOJA

«Esta temporada el Mann Filter ha hecho un milagro. Llegar hasta aquí y luchar de esta manera es impresionante. Estoy muy satisfecho de todo el equipo y de la afición, que hoy ha estado excepcional». Estas palabras del técnico Víctor Lapeña, con lágrimas contenidas en los ojos, resumen el sentir acerca del conjunto zaragozano. Y es que las chicas, las amarillas, han cuajado una campaña extraordinaria a pesar de todas las dificultades extradeportivas. Por ello, merecen el aplauso de la ciudad al completo. Del partido de ayer poco se puede reprochar a nadie. Las zaragozanas murieron con las botas puestas, volvieron a tutear al todopoderoso Ros Casares y a puntos estuvieron de forzar el tercer encuentro del ‘play off’ de semifinales. Su entrega fue absoluta, pero el resultado fue el más lógico. La temporada del milagro se acabó anoche, pero deja un regusto victorioso.


Las opciones de triunfo del Mann Filter pasaban por una sola cosa: agresividad. El conjunto zaragozano debía defender con intensidad, ‘apretar’ al potente Ros Casares para tratar de sorprenderle y desquitarse de lo ocurrido el otro día en Valencia. Y las de Víctor Lapeña cumplieron con esa misión. Plenamente concentradas y muy correosas atrás, las amarillas dejaron claro que no se iban a rendir antes de la cuenta. Sin embargo, esa dureza en defensa fue excesivamente castigada por los colegiados y eso impidió a las locales mantener ese nivel durante todo el partido.


El arranque fue prometedor. La defensa era intensa y en ataque se buscaba a Henry al poste bajo y Casas aportaba desde fuera hasta alcanzar el 10-2 de arranque. Pero demasiado rápidamente ya estaban con dos personales Feaster, Zlatanova y la propia Queralt Casas. Mala noticia. Afortunadamente las valencianas fallaban numerosos tiros libres y el marcador seguía sonriendo a las aragonesas.


El Ros tenía que reaccionar y lo hacía con las mismas armas que las locales, la dureza y la intensidad, algo que tampoco amilanó a las de Lapeña en un encuentro que se estaba volviendo loco. Pero tanta locura, aunque beneficiaba a las amarillas, no es buena, y más cuando los del silbato te castigan prácticamente todo.


La ilusión creció en el despertar del segundo cuarto, justo cuando las de Lapeña hacían daño por dentro, bien con Luci Pascua o con Estela Royo posteando a su par. El 20-13 que campeaba en el electrónico permitía soñar en mitad del milagro.


Pero para que ese sueño se haga realidad no se pueden cometer errores, ya que ante un conjunto de la talla del valenciano se pagan demasiado caros. Las primeras dudas igualaron la contienda y las pérdidas de balón o los fallos en el tiro le abrieron al Ros la puerta a un parcial de 0-12 con el que se ponía 20-25. Además, todo eran problemas. Por un lado, de faltas entre las interiores, con tres para Zlatanaova, Henry y Pina, lo que obligó a ordenar una zona; y por otro, el acierto exterior de las levantinas.


Por si eso fuera poco, tras el descanso apareció la ‘bestia’ Brunson y tres canastas suyas abrían una importante brecha de diez puntos. La respuesta local vino de la mano de entrega defensiva y de balones a Henry en la pintura, mientras que el Ros se encomendaba entonces a la muñeca de Douglas.


Todo tocaba a su fin, pero el Mann Filter creyó hasta el final y contagió con su actitud a un público que reaccionó y trató de empujar a sus chicas. Las de Lapeña se acercaban a seis, y luego a cinco, pero su espectacular encuentro en labores defensivas no tuvo su continuidad en ataque, donde el balón quemaba y nadie asumía la responsabilidad.

La garra de las zaragozanas fue espectacular y sus intentos por voltear al duelo persistieron, primero con la tiradora Kresovic en cancha y después jugando con cuatro pequeñas. Se intentó todo, pero el partido acabó cayendo del lado valenciano.


El broche no pudo ser de oro, pero el simple hecho de estar en esta semifinal tras ser terceras en la liga regular ya demuestra lo milagrosa de esta temporada que ayer concluyó. El futuro dependerá de aspectos económicos, pero el Mann Filter demostró hasta su última gota de sudor que profesionalidad, esfuerzo y trabajo hay a raudales. Un ejemplo a seguir.

Ficha del partido

Mann Filter Zaragoza Ouviña (2), Casas (4), Feaster (9), Zlatanova (2)_y Henry (14) -cinco inicial-, Brown (7), Kresovic (13), Royo (3), Pina (3) y Pascua (1).

Ciudad Ros Casares Palau (0), Fernández (3), Douglas (14), Brunson (14) y Anosike (12) _-cinco inicial-, Lawson (8), Martínez (4)_y Lima (9).

Parciales: 16-13, 14-22, 11-16 y 17-13.

Árbitros: Carpallo y López. Eliminaron por cinco faltas a la local Zlatanova.

Incidencias: segundo partido del ‘play off’ de semifinales de la Liga Femenina disputado en el pabellón Siglo XXI, que registró una buena entrada.