BALONCESTO

La ruta más favorable a la ACB

El CAI tiene ante sí un calendario mucho más asequible que el Melilla, quien jugará con cinco de los de arriba.

Darren Phillip
La ruta más favorable a la ACB
ESTHER CASAS

Ocho jornadas para terminar la fase regular y en el horizonte más lejano, el duelo que deben disputar en la última fecha los dos aspirantes al ascenso directo, el Melilla Baloncesto y el CAI Zaragoza. Ambos se encuentran empatados en la tabla y en ese último encuentro podrían determinar quién accede a la ACB. Pero también es probable que no sea así, ya que el camino que los dos conjuntos tienen hasta ese 23 de abril es muy distinto. Mientras el cuadro melillense tiene citas complicadas y se medirá con cinco de los equipos que hay en la parte alta de la clasificación, los hombres de José Luis Abós disponen de una hoja de ruta muy favorable hacia la elite. Sus adversarios serán conjuntos de la parte media y baja de la LEB y, dada su solidez como locales, y que su visita más complicada parece ser la de Tenerife, el CAI tiene en su mano el deshacer ese empate antes de la cuenta.

 

Cualquier tipo de exceso de confianza resultaría letal para los intereses zaragozanos, pero eso tampoco puede hacer obviar que sobre el papel el calendario rojillo es mucho más accesible que el de su rival directo. Tanto unos como otros disputarán cuatro encuentros en casa y cuatro a domicilio, pero las diferencias son evidentes.

 

El equipo de Abós recibirá en el pabellón Príncipe Felipe, que sigue siendo un auténtico fortín, a conjuntos con un peligro relativo. Por Zaragoza pasarán el colista Kics Ciudad de Vigo (mañana), un Palencia al alza que pelea por salir de la zona baja, un UB La Palma que disminuye bastante su rendimiento a domicilio y el Sant Josep de Gerona en la penúltima jornada.

 

Mientras, los rojillos se desplazarán a Orense y a Cornellá, dos canchas de las que deben salir victoriosos; irán a la incómoda pista del Tenerife Rural (quizá el duelo más complicado hasta la última fecha) y rendirán visita al Melilla -23 de abril- en un gran duelo en el que podría estar todo ya decidido o bien en el que el ascenso directo se jugará a un solo partido.

 

La filosofía zaragozana es clara: hay que ir partido a partido. Esa fue la mentalidad el año del ascenso y es la misma que han adquirido los protagonistas de esta campaña. El técnico José Luis Abós no para de repetirlo y no quiere menospreciar a ningún rival. Un especialista en ascensos como Paolo Quinteros lo recordó nada más vencer en Burgos y ayer mismo Oriol Junyent insistía en esa idea: "Ahora nos toca Vigo, hay que ir paso a paso".

 

En ese transcurrir de semana en semana el Melilla Baloncesto parece que va a tener muchas más dificultades que el CAI. En las ocho jornadas que restan se medirá con cinco conjuntos que se encuentran entre los ocho primeros de la clasificación y el calendario rojillo apenas les permite fallar.

 

Para empezar, mañana mismo los hombres de Gonzalo García de Vitoria, que además sufren la baja de Juanma Ruiz quien fue operado ayer, vivirán la repetición de la Copa Príncipe al recibir en su feudo al peligroso ViveMenorca. Por su pabellón también pasarán conjuntos complicados como el Ciudad de La Laguna, Baloncesto León y el propio CAI.

 

Y si sus citas como local parecen exigentes no menios lo serán sus encuentros a domicilio. Viajarán a La Palma, una pista en la que ya han caído tanto aragoneses como menorquines, rendirán visita al Tenerife Rural (único encuentro que comparten CAI y Melilla) y afrontarán dos desplazamientos consecutivos a las canchas del Sant Josep y del Basquet Mallorca, dos equipos incómodos en sus pabellones.

 

Si el juego de los de Abós ya invita al optimismo, el calendario aún aumenta más esa sensación. Sin embargo, todo eso es sobre el papel y donde hay que demostrar la condición de favorito y las opciones reales de ascenso es sobre el parquet.