VOLEIBOL

La cumbre más difícil

El CAI Teruel está obligado a ganar al Cuneo y mirar a terceros para estar en 'Champions'. O necesita hacer, al menos un set, para seguir en Liga CEV.

La expedición del CAI ayer en el hotel de concentración en Cuneo, el Navize-te. Detrás, los Alpes.
La cumbre más difícil
A. CORTéS

En el corazón del Piamonte se levanta Cuneo, ciudad de más de 55.000 habitantes que da nombre a la provincia, antaño cruce de importantes rutas del peregrinaje medieval. Y abrazando a la bella ciudad una cordillera teñida de blanco que asusta por su imponencia. Desde el cielo, los Alpes Marítimos dibujan una línea que sobresale en el mar de algodón. En tierra, apenas a treinta kilómetros de que la carretera comience a empinarse, se transforman en picos temibles, dignos de plasmar en fotografías. El CAI Teruel escala hoy (20.30, www.laola1.tv) en la ciudad italiana su cumbre más dura: el Bre Banca Lannutti Cuneo. Un peso pesado del voleibol en Europa al que estuvo a punto de domar el pasado 11 de noviembre en Los Planos. El duelo terminó en un vibrante 'tie-break' (2-3) favorable al campeón de la todopoderosa A-1 y de la Copa CEV. Y se consiguió un punto de oro que, cuando está a punto de cerrarse la primera fase de la 'Champions', permite que el CAI mantenga un hilo de esperanza. La exigencia de la empresa adquiere tintes épicos porque si el CAI quiere seguir haciéndose más grande en el principal torneo continental debe ganar esta noche con contundencia (0-3 o 1-3) y esperar el tropiezo de Roeselare y Budvanska. Pero en su proyecto de ser el mejor tercero no está solo porque depende de otros cuatro invitados más (CSKA Sofía, Friedrichshafen, Treviso y Tirol Innsbruck) que también pueden impedirle el ataque más factible -la 'challenge round' de la Copa CEV- si le convierten en el peor tercero. Aunque para esta última misión no está todo perdido ya que si el CAI es capaz de hacer un set, su presencia en la UEFA del voleibol está asegurada.


A las dos y media de la tarde, el sol se filtraba por las negras nubes iluminando el macizo montañoso. La expedición naranja llegaba, por fin, después de ocho horas y media de viaje combinando autobús (hasta Valencia), avión (Ryanair a Bérgamo) y más autobús (Bérgamo-Cuneo) al hotel residencia Navize-te, una coqueta instalación rodeada de mil metros cuadrados de jardines y con una privilegiada panorámica. Aunque a esas horas, el hambre apretaba y el aroma de la cocina activaba los sentidos de los jugadores. Un desplazamiento largo que provocó un efecto somnífero en el grupo. Todos dormían. El color naranja no pasó desapercibido en el pasaje. El murciano Ricardo Alarcón, vecino de asiento del doctor Fernando Tomás, el 'House' turolense, recordaba sus tiempos mozos como jugador del Murcia OJE (Organización Juvenil Española) y su presencia en una fase al título que se jugó hace más de 40 años en la capital mudéjar, en el polideportivo San Fernando, contra el Teruel OJE. Entonces se llamaba balonvolea. Es el pallavolo en Italia, de cantarina pronunciación, la NBA de este deporte con insignes representantes como el Cuneo, fundado hace más de medio siglo y que recuerda en sus vitrinas a un histórico, el opuesto Rafa Pascual.


En el coqueto Palazzetto dello Sport, de forma circular culminado por una cúpula de madera, se entrenó ayer por la tarde, con ritmo alegre, el CAI Teruel. Olvidado del chasco mayúsculo que se llevó, junto con toda la familia naranja, el pasado jueves cuando cerró las vacaciones navideñas con un doloroso fiasco ante el Noliko Maaseik. La derrota, clara, rompió su hoja de ruta. "Se dice que lo bueno que tiene el voleibol es que, en la mayoría de los casos, te permite tener otra oportunidad para resarcirte", afirma Óscar Novillo. El CAI se encuentra hoy ante esa ocasión de convertir en realidad una suerte de carambolas.


La calculadora ha viajado con el equipo turolense. Los seis grupos de la 'Champions' están muy abiertos y todo está pendiente de esta sexta jornada. Los dos primeros de cada grupo siguen la competición; el mejor tercero, también y el peor, eliminado de Europa; los otros cuatro terceros puestos, a la CEV. "Sería muy complicado que nos quedáramos fuera de la CEV, y para eliminar dudas sí que tendríamos que sacar un set. Pero nuestra idea es ganar al Cuneo", admite Novillo. Es la mentalidad de los jugadores, que quieren sacarse la espina clavada por el Noliko.


La verdad es que el Cuneo de Alberto Giuliani no se juega nada de nada. En los últimos partidos, el técnico está introduciendo variaciones que podrían abrir una pequeña vía de esperanza de sacar un resultado positivo. El pasado sábado, el Trentino, campeón del Mundial de clubes, le endosó un 3-0, la tercera derrota en la Liga, aunque se mantiene en segunda posición. Sin el capitán Wijsmans, sin el central 'Gigi' Mastrangelo, sin el colocador Nikola Grbic, el poder de la experiencia. "Perder no tenía importancia en el ránking de nuestras prioridades", señalaba el receptor Simone Parodi el pasado sábado. El Cuneo dosifica fuerzas: el 19 de este mes arranca la Copa de Italia, un prestigioso trofeo que también ansía. Y el CAI espera un guiño. "No nos van a regalar nada. Es su casa y su público. Aunque el trabajo lo tienen hecho y podrían regular un poco las fuerzas. Si se diera esta circunstancia, a nosotros nos vendría bien. Pero, si no, vamos a intentar darlo todo. Si caemos, que sea con la cabeza alta y la conciencia tranquila", concluye Novillo. Hoy, toca atacar la cima más difícil.