CAI BALONMANO ARAGÓN

Javier García por Arrhenius

El CAI fichará al joven pivote del Barça y se desvinculará del internacional sueco.

Javier García (izda.), lanzando con la camiseta del Palma del Río. Arrhenius (dcha.), en acción.
Javier García por Arrhenius
HERALDO

El cinturón de la crisis aprieta el corazón del CAI Aragón. El club naranja ejercerá la cláusula de salida y, previa indemnización, se desvinculará de Robert Arrhenius, jugador al que le restaban cuatro años más de contrato con la entidad aragonesa. Para cubrir el enorme vacío físico (el emocional es mayor si cabe) que deja el pivote internacional sueco, el CAI tiene ultimada la contratación de Javier García Rubio, pivote de la cantera del Barça e internacional junior por España.


Hablar de Robert Arrhenius es hablar del jugador más completo en la historia del CAI Aragón. Ningún club aragonés de élite ha contado jamás con un deportista de la jerarquía de Arrhenius, pivote titular de una selección de primer orden mundial, como es Suecia, dominadora del balonmano universal en los noventa y en el arranque del tercer milenio. No cabe paralelismo con el fútbol. El Real Zaragoza (mucho menos ahora) jamás contó con un hombre de esta envergadura. Tampoco en el CAI Zaragoza (mucho menos el actual). En el pasado, quizás Kevin Magee, aunque Magee sólo fue determinante en Europa, nunca en la NBA. Arrhenius ha sido determinante siempre, en las mejores ligas, en las mejores las competiciones.


Arrhenius llegó a España hace una década para militar en el Teka de Santander. Sus extraordinarias condiciones físicas lo llevaron a Alemania, donde triunfó en el Nordhorn. En 2006 lo fichó el CAI Aragón, junto a otros hombres que tan alto rendimiento ofrecieron, como Vatne o Prendes. En Zaragoza, se hizo un sitio en la pista y en el corazón de los aficionados. Profesional ejemplar, de acero. Su primera lesión, su primera ausencia, se debió a la extirpación de un testículo por un rodillazo de un jugador del Torrevieja. Antes, ningún adversario había imposibilitado que compareciera en la cancha. Sólo el nacimiento de su hijo Theo impidió que viajara con el Nordhorn a Magdeburgo. Mua Pilar, su hija, nació en Zaragoza.


En diciembre pasado se marchó por unas semanas al Kiel, uno de los mejores equipos del mundo, club en el que rindió a tope. En Zaragoza, Mariano Ortega apostó por otro estilo, por otro juego para la que consideró más útil a Val. No será sencilla su sustitución. Esta tarde, en las 24 Horas de Maristas, jugará su último partido con el CAI, en el que también se despedirán Larsson, Stojanovic y Prendes. El club también pretende renegociar la situación de Stankovic.


Proyecto de futuro


El CAI Aragón cambia, obligado por su presupuesto (todavía desconoce la ayuda institucional con que cuenta para el próximo curso), a un extraordinario pivote de presente por un interesante proyecto de pivote de futuro. Javier García Rubio es el pivote de la selección española junior. Iniciado en Bolaños (Ciudad Real), fue captado por el Barça en edad cadete. El fichaje reunió un morbo elevado, al arrancárselo el club azulgrana a su máximo rival. En Barcelona ha crecido de forma notable como jugador. El año pasado estuvo cedido en el Palma del Río, y este curso ha sido el pivote más determinante de la División de Plata. En el equipo nacional desarrolla un rol dominante, junto con Javier Humet (Amaya San Antonio), también fichado por el CAI Aragón. Son los talentos más brillantes de la generación del 90, junto a Del Arco (Granollers) y Pedro Rodríguez (ex Cuenca, firmado por el Naturhouse La Rioja). El club naranja ha escarbado en esta mena intentando hallar la joya con la que sustituir el brillo insustituible de Robert Arrhenius, el jugador más completo en la historia del CAI Aragón.