Alberto Zapater dijo hasta luego al zaragocismo formando nudos en la garganta y derramando lágrimas. Se despidió consternado y emocionado. Ejemplificando su sentir, su desorbitado amor al Real Zaragoza. A Zapater, lo acompañaron Agapito, Bandrés, el consejero Melero y el secretario general Paco Checa. Todos suspiraron angustiados al escuchar las palabras interrumpidas del Zapater. "Quería despedirme de la gente. No hay palabras para describir todo el cariño que me ha dado la afición. Gracias a la gente, de verdad. Por mucho que lo intente no se puede explicar lo que se siente al escuchar el 'Zapater te quiero' de la grada. También quiero dar las gracias a mis padres, a mis tíos, que han sido como padres para mí, a mi novia, a su familia, a todos mis amigos? Siempre me han apoyado porque hay momentos en los que no es oro todo lo que reluce", explicó Zapater, que deja el Zaragoza tras cinco temporadas, 207 partidos y una Supercopa de España.

El futbolista aragonés se marcha al Genoa italiano. Antes de viajar a Italia, Zapater congregó a los medios de comunicación para trasladar a la afición su adiós. "Todo han sido mensajes de cariño en las últimas horas. Cuando alguien te dice que algo de él se va porque me marcho? Esto me llena. Desde muy pequeño este club me ha tratado muy bien. No tengo palabras para agradecerlo. Para mí, siempre será el mejor club del mundo", indicó.

Zapater evidenció su disgusto por no poder estirar su trayectoria en el club de su vida. "Me hubiera gustado alcanzar a Aguado y Violeta (los dos futbolistas con más partidos en la historia del club), ellos han sido un espejo para mí, pero la vida te pone a prueba y cambia las cosas. Me puede más la pena que la felicidad. Pero mañana-por hoy- comienzo otro reto. Han apostado muy fuerte por mí y voy a luchar por el Genoa como le he hecho por el Real Zaragoza", aseguró.

El ascenso ha sido el punto y final. Con el equipo en la elite, Zapater se ha liberado, se ha descargado de presiones, de obligaciones y exigencias. "He sido capitán, he jugado una importante cifra de partidos. Me marcho con la cabeza alta. Me he podido ir en los dos últimos años. También en diciembre, pero no me hubiera marchado con la conciencia tranquila sin el equipo en Primera", Y subrayó: "Yo aquí soy feliz. Cuando las cosas van bien todo es de color de rosa, pero llevo dos años en que todo lo perfecto se convertía en el otro extremo. Lo pasaba muy mal cuando sufría y muy bien con las cosas buenas. He defendido esta camiseta con honestidad y lealtad. Desde que me acostaba hasta que me levantaba, incluso cuando soñaba, tenía al Zaragoza en la cabeza.

Ahora comienza una etapa desde el kilómetro cero. Génova, el musculado Calcio, el fútbol batalla, los partidos a las 14.00... "Aquí en Zaragoza me siento como en mi pueblo. Será raro vivir en otra ciudad. Pero es una oportunidad bonita para cambiar. Me acompañará mi novia. Seguro que en Génova disfruto tanto como lo he hecho aquí".

¿Y volverás, Alberto? "Me voy para aguantar mucho. Tengo 24 años, y sé que tengo las puertas abiertas, porque esta es mi casa. Pero Violeta y Aguado están en mi mente".