SD HUESCA

Garcés cumplió el sueño que tenía desde niño

El defensa de Montesusín, aún juvenil, debutó en Cartagena. Todavía no se le ha pasado la emoción por la experiencia vivida.

Rubén Garcés presiona a Ochoa durante el entrenamiento de ayer en el Pirámide.
Garcés cumplió el sueño que tenía desde niño
JAVIER BLASCO

Todavía se le nota emocionado. Y eso que en el campo demuestra una frialdad inusual para tratarse de un futbolista en edad juvenil. Rubén Garcés Sobrevía (7-11-1993) tuvo en Cartagena su momento de gloria: debutar con el Huesca en Segunda, el sueño que perseguía de niño. No está acostumbrado a hablar delante de dos cámaras y seis micrófonos, pero capea la situación con personalidad, la misma que intenta que presida su fútbol.


Garcés recordaba ayer cuándo y cómo supo que iba a jugar de titular en el Municipal de Cartagonova. "Estaba en el hotel, en una mesa con Corona, Helguera y Clavero. Se acercó el míster y me dijo: 'Habla con estos, que sois los que vais a jugar en la defensa'".


Imposible evitar el "escalofrío" que le recorrió de arriba abajo. A partir de entonces, consejos de los veteranos para afrontar el reto con las mejores garantías. "Me dijeron (Corona y Helguera) que lo hiciera fácil sobre todo en los primeros balones que tocara. De esa forma se coge confianza, se pasa el miedo y te vas metiendo en el partido".


Y la experiencia no salió nada mal, por mucho que las condiciones de este futbolista cuadran más con las de un central que con las de un lateral. Él mismo se delató con su entusiasmo: "Claro que me siento mucho más cómodo jugando de central, pero si el míster me saca en la banda no le voy a decir que no me ponga", espetó Garcés.


El defensa de Montesusín realizó un papel digno, dentro de que el juego del colectivo fue uno de los peores de esta temporada. Brillar, lo que se dice brillar, no lo hizo nadie en el Huesca.


El único error visible que cometió Garcés fue cuando se le escapó Lafuente y el extremo 'pelado' ingresó en el área para darle el gol en bandeja a Chamorro. "Es un futbolista muy rápido. Yo trataba de colocarme de la mejor forma para que no se fuera. Molina y Jokin también me echaban una mano. Además, a veces se retrasaba un poco para poder encarar con más metros".


Garcés no sabía que el técnico azulgrana había valorado positivamente su labor a la conclusión del encuentro. Quique Hernández comentó que "es un chico con buenas condiciones, que lleva tiempo entrenando con el primer equipo, que pensábamos que era una buena oportunidad para que entrara y lo ha hecho bien", señaló el míster valenciano acerca de Rubén. "Desconocía esas palabras del entrenador, pero sienta bien que lo viera así", replicó ayer el futbolista.


Cumplido el sueño de debutar, el siguiente está claro: "Ahora la meta sería intentar consolidarme, aunque sé que es muy difícil. De hecho, este fin de semana tenemos un partido muy importante con el juvenil contra el Real Zaragoza y si tengo que estar ahí es algo que me ilusiona mucho igualmente", apostilló.


Parece claro que la llegada de Llamas, además de la recuperación de Rafel Sastre, tapan ese hueco en el lateral, pero Garcés quiere "seguir trabajando fuerte" por si vuelve a surgir otra oportunidad. Después de estar cerca de debutar en el primer partido de Liga en Sabadell, ha sido a dos semanas de concluir la primera vuelta cuando ha obtenido la recompensa por la que llevaba muchas semanas trabajando.