Misma leyenda, mismos colores

A pesar de que jamás se habían enfrentado, Huesca y Barça tienen muchas cosas en común.

Misma leyenda, mismos colores
Misma leyenda, mismos colores

El partido de este miércoles enfrentó por primera vez a dos entidades con tantas diferencias deportivas y mediáticas como similitudes históricas en común.


La visita del F.C. Barcelona, en vísperas de Navidad, ha supuesto poco menos que un adelanto del Premio Gordo de la lotería en el seno de la SD Huesca, y eso dice mucho sobre la disparidad entre un gigante de este deporte y ese modesto que ha pasado entre la Segunda B y la Tercera División la mayor parte de sus 54 años de historia.


Con más del doble de antigüedad se presentó ayer al mediodía en tierras altoaragonesas el Barça, siendo recibido con la efusividad propia de aquellas ciudades poco acostumbradas a congregar la la denominada constelación de estrellas del balón. No estuvo Messi, tampoco Neymar, pero sí Pedro e Iniesta, y eso son palabras mayores. Ilusión entre los más pequeños e impacto económico en una ciudad que llenó sus bares en los prolegómenos del encuentro e impulsó su ocupación hotelera por encima del 30%.


Lo acontecido en el plano estrictamente deportivo es por todos conocido. Las particularidades de este enfrentamiento virgen hasta la fecha no lo son tanto.

Mismos colores


Los oscenses pudieron mantener, por su condición de locales, los colores azul y grana en su uniforme. Desde su creación, en 1960, la SD Huesca viste de este modo, que ya habían lucido sus antepasados y que coincide con el F.C. Barcelona, que se vio obligado a pasarse al verde fluorescente para la disputa de este encuentro de Copa del Rey.


Las razones de por qué los catalanes visten estos colores son muchas, pero ninguna está demostrada. Quizás la más aceptada por el entorno culé es la de que el fundador del club, Joan Gamper, había jugado en sus años mozos en el Basilea suizo, club que igualmente viste de azulgrana en la actualidad. 


Además, otros equipos del fútbol español como Levante, Extremadura o Gavá, también lucen estos singulares colores.

Misma leyenda

Sin dejar completamente de lado los uniformes y abriendo más paso a la historia, estos dos equipos, por sus raíces territoriales, están unidos por una misma leyenda. Llámese San Jorge o Sant Jordi, aragoneses y catalanes conmemoran cada 23 de abril cómo su héroe fue capaz de derrotar al feroz dragón que amenazaba a su joven princesa.


Tal es la fidelidad y rigor histórico de la festividad, que por su proyección al exterior ha sido declarada fiesta de Interés Turístico Nacional.


Además, entre los oscenses en particular está presenta la leyenda de la aparición de este héroe en la batalla de Alcoraz, que da nombre al estadio y que incluso fue llevada a la segunda equipación, plasmando la llamada cruz de San Jorge en el blanco del resto del tejido.

Tomás Burillo 'Moreno' y la 'delantera musical'

Su buena trayectoria como jugador del Huesca sirvió para que Tomás Burillo, conocido como 'Moreno', que nació en Zaragoza en 1930, fuese escogido por el F.C. Barcelona para acompañar a Basora, César, Kubala y Manchón en la fantástica delantera que se formó en los años 50. 


Joan Manuel Serrat recordó en su día a estos cinco futbolistas que lograron varios títulos para la entidad, ganándose el apodo de la 'delantera musical'. Moreno terminó marchando al Real Zaragoza tras bajar su rendimiento con el paso de los años.