Numerosos oscenses recibieron al Barça a su llegada a Huesca

Agentes de la Policía Local se han ocupado de dirigir el tráfico en las afueras del Abba.

El bus del Barça llega a su hotel en Huesca
Numerosos oscenses recibieron al Barça a su llegada a Huesca
J. Sánchez

Sobre el horario previsto, en torno a las 14.00 de este miércoles, y con un gran número de aficionados esperando para recibirles, el autobús del Fútbol Club Barcelona hacía su llegada triunfal a la puerta principal del hotel Abba, su lugar de residencia durante esta jornada copera que les enfrentará esta noche a las 22.00 al Sociedad Deportiva Huesca.


Al otro lado de las vallas de seguridad, mucha expectación, móviles con la cámara preparada y libretas por si caía algún autógrafo. Principalmente, gente muy joven y también familias con niños de todas la edades, que miraban con expectación hacia la calle Tarbes -de donde se esperaba que llegara el vehículo- mientras la Policía Local se ocupaba de dirigir el tráfico. También había expectación en los bloques y comercios cercanos, cuyos trabajadores, en algunos casos, no dudaban en estirar la cabeza desde la puerta con la esperanza de ver algo. Tan solo hubo que lamentar un pequeño incidente, al tener que reducir los agentes a un aficionado que se saltó el cordón policial para que le firmaran una camiseta.


"Ya que no viene Neymar, me gustaría, sobre todo, poder fotografiarme con Iniesta, es mi favorito de todos los españoles", comentaba Pablo Berdún, uno de los jóvenes aficionados que han acudido a recibir al equipo azulgrana. No descarta, asimismo, que el marcador dé alguna sorpresa esta noche. "Quién sabe, puede haber otro 'alcorconazo', que aquí sería, 'el huescazo'", aseguraba el joven. "Yo soy del Madrid, pero quiero ver a Iniesta, que es un fiera", añadía Miguel Bueno, amigo del anterior, quien comparte su ilusión, a pesar de que el Barça "sea un equipo muy grande".


"Yo soy del Madrid, pero siento respeto por los aficionados de todos los equipos", señalaba, por otra parte, Rosa Esco, de Loarre, quien había acudido, sobre todo "por su hijo, que sacará la entrada dependiendo de quién venga a jugar". Reconoce que se le escapó una lágrima cuando Pujol dejó el equipo y ahora esperaba, como muchos otros aficionados, poder ver en vivo a Iniesta. Es también el caso de Andrea Vargas, una joven de Jaca. "Me gusta mucho Cristiano, pero en esta ocasión me hubiese gustado ver a Messi y también a Iniesta", aseguraba. Le acompañaba su amiga Loreto Plana, fan también del 'crack' y de Xavi. "Pero como no viene, me quedo con Sergi Roberto", comentaba.


Una vez llegó el autobús azulgrana se desató la locura. Todo eran gritos y cámaras y teléfonos móviles en alto, incluso alguna 'tablet'. No faltó quienes se subieron a algún banco o parte del mobiliario urbano para poder ver algo entre el bosque de cabezas y brazos estirados. Cada jugador se llevó su propia ovación al descender del vehículo. Aquellos que se encontraban más cerca de la puerta principal trataron también de entrar en el hotel por la puerta de la cafetería, próxima a esta. "Llevan los cristales muy tintados, imposible que pueda entrar la luz por ahí", comentó una de las espectadoras. Otras, como la joven Julia Arias y sus amigas no cabían en sí de alegría al verse saludadas por sus ídolos. "Estamos muy contentas, Bartra nos ha saludado y también Pedro e Iniesta", relataba.


Una vez el equipo entró en el hotel, la atención se trasladó a la fachada del mismo. Fueron muchos los aficionados que se pusieron a corear el nombre de Iniesta, con la esperanza de verle aparecer por alguna de las ventanas. El autobús se convirtió a continuación en el nuevo objeto de deseo de los aficionados, con el que no dejaban de hacerse fotos mientras estuvo aparcado en las afueras del hotel. Esta noche toca animar en el campo del Alcoraz, en una cita histórica para el fútbol oscense y también, cómo no, para los aficionados.