Camacho mantiene la esperanza del Huesca

Un gol de penalti dio la segunda victoria con Navarro en el banquillo al conjunto oscense.

Camacho celebra el gol de penalti
Camacho mantiene
J. Blasco

Ganar sufriendo, pero ganar. Victoria para seguir vivos gracias a un penalti, cometido sobre Camacho y marcado por el capitán, que sacó al Huesca de la trampa del Barakaldo. La guerra por alcanzar el 'play off' es despiadada y en dos semanas se ha logrado adelantar a los rivales que han caído con un David Navarro que ha demostrado estrella en estas dos primeras jornadas. La fase de ascenso sigue a cuatro puntos pero se estrechan los candidatos. No podía fallarse.


Los vizcaínos mejoraron la puesta en escena del Conquense la semana pasada y, por ello, a los oscenses les costó mucho más. Barber y Álex Bernal suplieron a los lesionados Marc Martínez y Fito. Poco deparó el primer periodo, saldado con una vuelta al pasado reciente. El Huesca chutó entre los tres palos por primera vez en el 43 y fue la ocasión más clara hasta entonces.


Se plantaron once tiarrones del norte que, en una tarde vasca, explicaron por qué es tan difícil alcanzar el objetivo anhelado. El Barakaldo entendió que el partido debía construirse desde atrás y que el reloj corre en contra de los oscenses.


En el plano físico era un choque de desgaste; la copiosa lluvia, un jugador más. Paralizados, un amago de Llamas en el 53, cuyo disparo rozó el palo largo, reactivó al Alcoraz. El orden se quebró con el penalti de Ariño a Camacho en el 63. Le empujó, o por lo menos le desestabilizó en el salto cuando trataba de cazar un balón largo. Camacho no suele fallar y marcó su duodécimo tanto del curso fuerte y al centro.


El 1-0 abría otro encuentro y los de Navarro se situaron mejor, más armónicos. Bruna relevó a un Bernal que no encontró su nivel y también se fue tocado. Sin terminar de agarrar a su rival, el Huesca cambió de 'nueve', Tariq por Guillem, y Gaspar dio una notable solidez, fenomenal como el resto de centrales. Estuvieron al alcance tanto el segundo como el empate, con manos salvadoras de Rubén Pérez, Llamas sacando una bajo palos y agonía final en el descuento. Estas situaciones deben curtir al Huesca en los momentos clave. Ojalá que hasta junio.