Las vacaciones para la práctica totalidad de la plantilla de la Sociedad Deportiva Huesca han llegado a su fin: el equipo altoaragonés regresa este sábado a la actividad con la primera sesión de entrenamiento después de seis días de descanso navideño. Son los que han pasado desde el triunfante viaje de vuelta desde Tarragona el 23 de diciembre (1-2). El retorno a los quehaceres diarios, a las 16.00 en el Pirámide, no admite lugar a la laxitud. Para el actual líder de Segunda se hace necesario un alto nivel de atención, puesto que el calendario en enero refleja para el Huesca compromisos que ahora mismo, tal y como figura la tabla clasificatoria, están llamados a adquirir una gran trascendencia. Además, tres de los cuatro encuentros del primer mes del nuevo año los va a completar ante sus aficionados, todos ellos frente a oponentes de la zona alta que aspiran a promocionar su candidatura hacia Primera y, de paso, destronar al Huesca.

Por eso, tanto Rubi como el resto de integrantes del cuerpo técnico del Huesca tratarán de estimular a los suyos con carácter de urgencia. Serán dos sesiones durante el fin de semana, con día libre para los jugadores el lunes de Año Nuevo, de cara a intensificar el ritmo el martes para preparar la visita del Real Oviedo de Anquela a El Alcoraz. Será entonces cuando regresen Cucho Hernández y Ezequiel Rescaldani, ambos con permiso por haber viajado a Colombia y Argentina respectivamente.

El domingo 7 de enero a las 18.00 llegará el primer choque del 2018 para el Huesca. Una cita especial tanto por el gran momento que atraviesa su rival como porque el Oviedo sea dirigido por el entrenador que condujo a los azulgranas a la disputa del pasado ‘play off’ de ascenso. Anquela disfruta ahora de su etapa más lúcida como preparador carbayón, después de alcanzar la Navidad tras cinco victorias consecutivas. La racha ha colocado al Oviedo en el tercer escalón de la tabla, con 35 puntos, a 4 de los 39 con los que el Huesca otea al resto desde el firmamento clasificatorio. El duelo servirá para poner el lazo a la primera vuelta, con los azulgranas ya como virtuales campeones de invierno.

El segundo encuentro del 2018 dibuja un escenario similar. Será de nuevo en El Alcoraz ante otro cualificado adversario, el Numancia, como el Oviedo con 35 puntos en estos momentos y habitando en la quinta posición. Los rojillos superaron en la jornada inaugural al Huesca en Los Pajaritos (1-0).

Para el tercer choque del año está fijada la primera salida de los altoaragoneses. Visitarán Lorca para medirse a un equipo en horas bajas que acaba de incorporar a su dirección técnica al exazulgrana Fabri González.

Como colofón a un intenso mes, el Huesca repetirá en El Alcoraz, esta vez ante el Osasuna. Los navarros ocupan ahora el puesto octavo con 29 puntos, teniendo un partido menos por el encuentro aplazado en El Sadar frente al Nàstic. El conjunto pamplonica, que empató en casa contra el Huesca en la ida (1-1), sigue siendo uno de los grandes favoritos al ascenso.

Por todo ello, el Huesca sabe que tiene ante sí la oportunidad de abrir hueco o, al menos, de mantenerse en el liderato ya con el calendario liguero más avanzado.

Un enero habitualmente en rojo

Enero puede marcar diferencias en el conjunto altoaragonés, que tradicionalmente en Segunda División no se destaca por un primer mes fulgurante. Tan solo en la temporada 2011/2012, con Quique Hernández en el banquillo, el Huesca obtuvo pingües beneficios. Logró 10 puntos en 5 partidos, siendo la segunda mejor marca los 7 puntos de la 2012/2013, en el arranque de D’Alessandro. Fue solo un espejismo. Los azulgranas terminaron descendiendo a Segunda B. En el ejercicio pasado, el Huesca de Anquela tan solo sumó 2 puntos en 4 duelos.

En las últimas tres campañas de plata, el cuadro oscense ha arrancado el año con empate. Sus dos triunfos datan de la 2010/2011 (0-1 en Huelva) y de la 2008/2009 (2-0 al Alavés). La única derrota para abrir el año se produjo en la 2011/2012 en Cartagena (2-0).