Jugadores, cuerpo técnico y sobre todo los aficionados de la SD Huesca. Todos se fueron ayer más que satisfechos del Miniestadi, tras la victoria lograda sobre el Barcelona B, que les permitía hacerlo además con la vitola de líderes en solitario de la Segunda División. Por todo ello, la valoración del entrenador del conjunto oscense, Rubi, en sala de prensa antes de subirse al autobús, solo podía ser positiva. "En la primera parte no hemos estado cómodos, pero también hemos incomodado al Barça B, que es un equipo con mucho talento. En la segunda mitad ya nos hemos soltado y hemos jugado muy bien los 45 minutos", fue el primer resumen que realizó el técnico oscense respecto al partido que acababa de finalizar.

"En líneas generales hemos jugado una gran segunda parte. En relación a la primera, hemos dado un paso adelante con la pelota. Tuvimos más posesión y más llegada", añadió.

Aunque si había habido un protagonista indiscutible sobre el césped era Cucho Hernández, autor de los dos goles, por el que inevitablemente fue interrogado su entrenador. "En cuanto al Cucho se me acaban los calificativos. Está haciendo un temporadón y muestra un nivel espectacular en cada partido. Además, en el trabajo diario, en cada entrenamiento, demuestra que quiere progresar. Hay que disfrutarlo, pero quiero resaltar también el gran trabajo de todo el equipo. Eso sí, si sigue su progresión, el Cucho estará pronto en Primera. Sólo tiene dieciocho años", dijo Rubi sobre su delantero.

El hecho de que el Huesca esté en lo más alto de la clasificación llena de ilusión a sus aficionados e incluso a toda la capital oscense, que no auguraba un inicio tan meteórico de su equipo. Pero el entrenador no cree que esa euforia exterior pueda afectar al rendimiento, es más, anima a que crezca. "Esta euforia no se tiene que frenar en el entorno, en la afición, en la ciudad. Los que tenemos que ser más cautos y no perder la humildad somos nosotros, el vestuario. Pero no creo que esto no vaya a suceder".

El técnico también apagó las alarmas sobre la sustitución de Aguilera, que él mismo pidió en el minuto 75, lo que hizo pensar en una posible lesión del mediocentro, que ya tuvo que parar varias semanas por una rotura en la mano de la que volvió en la anterior jornada. "No es grave, apenas una sobrecarga", aseguró el técnico azulgrana.

Además, Rubi volvía en esta jornada a Barcelona, donde formó parte del cuerpo técnico del primer equipo. "Pasé aquí unos años fantásticos. Me trataron muy bien en todos los estamentos del club. Fue un honor ya que estaba con los mejores del mundo", dijo en referencia a su pasado en el club catalán.

El Huesca regresa a los entrenamientos hoy mismo, a partir de las 10.30, cuando tiene programada una sesión de recuperación en el instituto Montearagón.