Satisfecho, confiado, pero consciente del todavía largo camino que le queda por recorrer a su equipo. Así se mostró este jueves Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ antes de que su equipo reciba mañana sábado en El Alcoraz al Cádiz (16.00). Tras una última semana frenética, la liga regresa a un estadio donde los oscenses se están mostrando prácticamente intratables esta temporada (suman tres triunfos y dos derrotas). Tras cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota, el técnico catalán confía en que su plantilla mantenga una racha de resultados que le permita afianzarse en la zona alta de la clasificación.

"Debemos analizar la dinámica, el buen momento en el que se encuentra el equipo. Empatar el otro día en Gijón no es ganar, pero es un campo donde el Sporting va a perder pocos partidos. Por lo demás, el balance es muy bueno, la dificultad está en alargarlo. Los rivales te van conociendo, cada vez te estudian más… Nosotros lo que no tenemos es que bajar la motivación, aunque en eso estoy tranquilo. El equipo, otra vez, está trabajando muy bien esta semana", afirmó Rubi, elogiando el trabajo de sus jugadores.

Una plantilla que, exceptuando la derrota ante la Cultural Leonesa (3-2) el pasado 17 de septiembre, última vez que los oscenses terminaron sin ningún punto un encuentro en liga, se ha distinguido por una gran fortaleza defensiva. De hecho, aquella derrota ante los leoneses constituye, hasta el momento, la única ocasión en la que el Huesca ha encajado más de un gol en los diez partidos de liga que ha disputado esta temporada. "Veo defensivamente muy fuerte al equipo, sin conceder muchas ocasiones de gol. Nos falta ver si podemos aumentar las ventajas en el marcador, marcar antes… Me da mucha seguridad el equipo, a nivel defensivo es un grupo que sufre relativamente poco y ahora vamos a ver si nos despertamos también un poco más en ataque. Aunque pienso que estamos avanzando también en esa faceta", subraya Rubi.

La primera oportunidad para seguir creciendo llegará este sábado ante un Cádiz que, en medio de una negativa racha de resultados, aterrizará en suelo altoaragonés tras no conocer el triunfo en las seis últimas jornadas. Una circunstancia que, sin embargo, no produce ni un ápice de confianza en la plantilla oscense. "El Cádiz me genera mucha señal de alerta. Cuando a un grupo no le están saliendo las cosas pueden pasar dos cosas: o se estrella del todo, que no creo que sea el caso, o busca una reacción. Es evidente que ellos van a tratar de reaccionar aquí, en Huesca. Presentan muchas dificultades a los rivales con los que juega y no es sencillo hacerles goles", advirtió el preparador, cuyo objetivo más inmediato es asentar al Huesca en el "grupo de diez equipos de arriba" en la clasificación.